Reconoce el organismo que las naciones desarrolladas muy poco avanzan para reducirlos
México no debe recaer en subsidiar la producción agrícola: OCDE
El país "requiere de políticas públicas que aumenten los procesos de adaptación en el sector"
Ampliar la imagen Triste panorama del campo en comunidades mixtecas, por lo que sus integrantes emigran al norte en busca de empleo FOTO La Jornada Foto: La Jornada
Ginebra, 21 de junio. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que agrupa a las naciones más desarrolladas y a la cual pertenece México, informó este martes que las potencias comerciales han hecho avances mínimos para reducir los subsidios agrícolas que distorsionan el comercio, y recomendó al gobierno mexicano evitar reintroducir ese tipo de políticas gubernamentales.
De hecho, señaló que Estados Unidos, uno de los principales impulsores del libre mercado, incrementó sus medidas proteccionistas en el sector durante 2004.
Para el caso de México, la OCDE consideró que el gobierno debe evitar los apoyos vinculados a la producción agrícola, en un reporte elaborado junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El reporte señala que México requiere de "políticas públicas que aumenten los procesos de adaptación en el sector agrícola, incluyendo a los que practican una agricultura de subsistencia".
Destaca que en el país los subsidios y las "intervenciones masivas en el mercado" han disminuido en "proporciones espectaculares" en los pasados 10 años, y que las "ayudas alimentarias se han integrado en los programas de lucha contra la pobreza".
Pero al mismo tiempo recomienda que el gobierno mexicano evite las medidas proteccionistas que alteran el comercio.
La concesión de indemnizaciones compensatorias para determinados cultivos, dice el informe, "suponen la reintroducción de formas de apoyo distorsionadoras".
No obstante, el apoyo del Estado mexicano a los productores agrícolas sigue siendo inferior a la media de la OCDE, que se ubica en 30 por ciento.
De acuerdo con el informe, en el periodo de 2002 a 2004 los subsidios a productores agrícolas en México fueron de 21 por ciento; de 1986 a 1988, 3 por ciento, y de 1991 a 1993 de 28 por ciento.
El organismo, con sede en Ginebra, explicó además que el empleo en el sector agrícola ha descendido en los recientes 15 años desde 27 por ciento a 16 por ciento en la actualidad, un proceso que se explica por el grado de desarrollo económico del país.
La OCDE indicó que las potencias comerciales del mundo hicieron avances mínimos en las décadas recientes en las iniciativas para reducir los subsidios agrícolas.
Islandia, Suiza y Noruega mantienen los niveles más altos de apoyo a los agricultores entre los 30 miembros de la OCDE. Además, Estados Unidos incrementó sus niveles de protección el año pasado, señaló el organismo.
La Unión Europea -compuesta ahora por 25 miembros- redujo los subsidios a una suma equivalente a 33 por ciento de los ingresos brutos del sector agrícola.
"Las reformas de las políticas se han centrado en cambiar la forma en la que se ofrece la ayuda a los productores, con un alejamiento notable de las medidas relacionadas con la producción", puntualizó el reporte de la OCDE en referencia a los pagos que reciben los granjeros y que están atados a su producción.
Aunque este cambio podría continuar en los próximos años, la participación de las formas de respaldo que más distorsionan la producción y el comercio igualmente representó 74 por ciento de todos los subsidios en el periodo 2002-2004, agregó.
Los países más pobres insisten en que los subsidios de los más desarrollados deben reducirse significativamente para que la Ronda de Doha, de liberalización comercial, llegue a buen puerto.
La OCDE dijo que entre sus 30 miembros el valor total del apoyo a los productores fue estimado en 279 mil millones de dólares en 2004, un aumento desde los 256 mil 750 millones de 2003, pero la ayuda se mantuvo en el 30 por ciento de los ingresos brutos del sector agrícola.
La mayoría de los productos agrícolas, estimó el organismo, sufrirá un descenso en sus precios en el mediano plazo, por el aumento de la productividad de los mercados y de la competitividad a escala mundial.