"Preocupado", Madrazo exige cuentas al foxismo
La situación, pintoresca, opina Diego Fernández
Luis H. Alvarez planea "viajar pronto" a Tuxtla Gutiérrez
La alerta roja anunciada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) fue considerada por PRI y PRD como "un hecho preocupante que refleja la importancia de resolver ese conflicto", por lo que demandaron al gobierno federal buscar alternativas de solución. En las filas del PAN, incluido al propio comisionado para el diálogo en Chiapas, Luis H. Alvarez, la declaratoria fue minimizada y el dirigente de ese partido, Manuel Espino, aseveró que el subcomandante Marcos ni siquiera es tema para ellos.
La postura panista fue discordante con la del resto de los actores políticos y sociales. Los obispos Raúl Vera y Felipe Arizmendi subrayaron que la alerta tiene como trasfondo la falta de soluciones efectivas al problema de la pobreza, la marginación y el racismo que se vive en el país. "A nadie debe extrañar este pronunciamiento -dijo Vera- en un país debilitado y con un gobierno que brinda pocas respuestas a las demandas sociales."
El dirigente del PRI, Roberto Madrazo, demandó a Fox una explicación. "Es muy preocupante, sabemos que este movimiento se originó por una incomodidad social que persiste ante la falta de resultados del gobierno federal", expuso.
A esta demanda se sumaron los priístas Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes, Heladio Ramírez y Enrique Jackson. Durante la conmemoración del octavo aniversario de la muerte de Fidel Velázquez, Madrazo demandó al gobierno que esté a la altura de las circunstancias y explique a la población qué sucede.
La nota discordante de su partido fue la del actual líder de la Confederación de Trabajadores de México, Leonardo Rodríguez Alcaine, quien opinó que "la alerta roja de Marcos y la carabina de Ambrosio son la misma cosa".
Madrazo agregó: "El PRI sabe lo que se puede hacer con la concordia y la unidad de los mexicanos y qué puede pasar cuando se rompe el diálogo y las negociaciones en el estricto apego a la legalidad". Dijo desconocer los motivos del EZLN para estar en alerta, e insistió en la urgencia de conocer sus motivos y la versión del gobierno federal al respecto.
En tanto, para la directiva perredista esta declaratoria zapatista pone de manifiesto la importancia de resolver un conflicto que en cualquier momento "puede alcanzar tintes delicados". Las circunstancias prevalecientes en Chiapas exigen que el gobierno abra los canales de diálogo que permitan desactivar un nuevo conflicto en la zona, aunque ya la sociedad sabe del compromiso "superfluo" que Fox externó en campaña, cuando vaticinó que resolvería la situación en 15 minutos.
Entre el panismo, empero, las descalificaciones contra el EZLN no se hicieron esperar. El senador Diego Fernández de Cevallos señaló que se trata de una situación "por lo menos pintoresca", y Espino sostuvo que Marcos no es tema para los blanquiazules.
Después de asistir a una reunión de su partido, Fernández de Cevallos advirtió en referencia al subcomandante: "Sólo en México un señor puede ordenar dentro de un territorio gobernado democráticamente y vivir de la actuación".
El comisionado para la paz en Chiapas, a su vez, anunció que "pronto" viajará a ese estado, y cuando se le preguntó si es preocupante el acuartelamiento de las tropas zapatistas, respondió que no tiene un significado de esa índole. Consideró que el gobierno debe seguir con su estrategia de tratar a pueblos y comunidades chiapanecas con respeto a sus tradiciones y costumbres, sin caer en provocaciones.
Los obispos Raúl Vera y Felipe Arizmendi, por su parte, consideraron que la alerta tiene como trasfondo la falta de soluciones efectivas a la pobreza, la marginación y el racismo. El primero agregó que a nadie debe extrañar el pronunciamiento del grupo guerrillero en un "país debilitado" y con un gobierno que brinda pocas respuestas.
En tanto, el obispo de San Cristóbal de las Casas pidió a Fox y al gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, escuchar las necesidades reales del pueblo y prestar atención a las críticas que hacen ver la "ineficacia del modelo neoliberal".
Arizmendi expresó que la diócesis también se puso en "alerta pastoral", porque se está generando incertidumbre en las comunidades. "Debemos estar cerca del pueblo para ver cómo ayudamos al proceso de paz. Debemos acompañarlos, para superar posibles divisiones y enfrentamientos y, en su caso, buscar la ayuda humanitaria que la situación requiera."
Arizmendi dijo desconocer las razones que impulsaron al EZLN. "Podemos suponer que siendo ya inminente el proceso electoral, ellos también quieren de alguna forma hacer presente su voz. No tenemos información de que su reacción se deba a algunos movimientos del Ejército Mexicano o a la lucha antidrogas."
Hizo un llamado a los rebeldes para que mantengan su lucha en el terreno político y con todas las instancias, inclusive las autoridades en sus diferentes niveles, para combatir la pobreza, la miseria, la marginación y el racismo, que son persistentes. Al gobierno federal y al Ejército Mexicano les pidió "no hacer ningún tipo de provocación" a los zapatistas, para que no haya "razón o pretexto" que reactive las acciones bélicas.
Vera, en tanto, confió en que la alerta provoque que el Estado, políticos y empresarios "ahora sí reaccionen". Argumentó que no es de extrañar la actitud del EZLN frente a una situación de empobrecimiento, desempleo y futuro incierto para los pobres. En un "país debilitado", sostuvo, los mexicanos no deben quedarse con los brazos cruzados, "porque si no, ¿qué va a pasar?" El actual régimen está en sus postrimerías y se está manifestando "débil y con pocas respuestas", agregó.
A su vez, los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México calificaron la situación de muy grave y de una muestra de que ha faltado voluntad política para resolver el conflicto. Manuel Velasco, coordinador de los diputados del PVEM, agregó que lo que sucede se debe al incumplimiento de los acuerdos de San Andrés Larráinzar y al uso foxista del problema como eslogan de campaña.
Por su lado, José Narro, del PT, consideró que es preocupante la determinación del EZLN, y el diputado Jesús González Schmal, de Convergencia, manifestó que los hechos en Chiapas se explican por la parálisis total del gobierno federal respecto a las demandas que se han presentado a lo largo del conflicto.