El arte moderno mexicano, extraordinario, dice el director de la fundación Pollock-Krasner
La sociedad debe entender que los artistas necesitan ser apoyados: Charles Bergman
Ampliar la imagen El pintor estadunidense Jackson Pollock, uno de los inspiradores de la fundaci�ollock-Krasner FOTO Arnold Newman Foto: Arnold Newman
En su compromiso con las artes la sociedad tiene que darse cuenta de que es el artista individual quien crea y, por ende, necesita ser apoyado, expresa Charles C. Bergman, director de la Fundación Pollock-Krasner, con sede en la ciudad de Nueva York. Se trata de la institución privada más grande de Estados Unidos que otorga en forma exclusiva becas a artistas visuales de todo el mundo.
Al morir Lee Krasner en 1984, la viuda del pintor expresionista abstracto Jackson Pollock (1912-1956) era una mujer "muy rica", en gran parte gracias a la obra de su marido, quien puso de moda la "pintura de acción". A lo largo de sus dos décadas de vida la Fundación Pollock-Krasner ha otorgado 39 millones de dólares en más de 2 mil 500 becas a artistas de 66 países, entre ellos México. Una parte de la tarea de Bergman en sus viajes por el mundo es estimular a otros artistas o coleccionistas adinerados a seguir el ejemplo de Lee, también pintora.
Ya que a Bergman le gustaría que más artistas mexicanos se beneficiaran de la institución, porque "el arte contemporáneo de México es extraordinario", el martes 21, a las 19 horas, dará una conferencia en el Museo de Arte Moderno, y el miércoles 22 en el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (la hora está por confirmarse). El pasado fin de semana Bergman, quien es acompañado por Stuart Levy, consejero artístico y negociante privado, también dio una plática en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, en Zacatecas, donde asistió a la inauguración de la muestra de la pintora Beatriz Ezban.
Los creadores mexicanos que han recibido becas por 181 mil dólares son: Ernesto Alvarez, Luis Argudín, Alejandra de la Puente, Alberto Ibáñez, Lucero Isaac, Carlos Luna, Susana Sierra, Marco Antonio Trovamala, Fabián Ugalde, Saúl Villa y Beatriz Zamora. La beca promedio para Norte y Latinoamérica fluctúa entre los 15 y 20 mil dólares.
Para otorgar los apoyos "no existen prejuicios o restricciones, en cuanto a técnica, estilo, escuela, contenido o material", afirma Bergman. "Lo único que nos interesa es la calidad artística y la necesidad económica legítima" que "todo el mundo tiene". Hay algunas actividades que no apoyan, como cine, artesanías, video, aunque sí las instalaciones que combinan algunos de esos elementos. Desde sus inicios la fundación también ha respaldado a los artistas que incorporan la fotografía en su pintura, escultura o grabado.
"El objetivo principal de nuestro apoyo consiste en dar un levantamiento estratégico al artista en un momento crítico de su carrera -explica Berman. El dinero se puede emplear en cualquier necesidad personal o profesional, por ejemplo, como madre o padre soltero, para pagar quien le cuide al hijo y así poder pasar más tiempo en su taller; comprar un camión para transportar su escultura, aprovechar un programa de residencia en otro lugar, obtener asistencia médica, sicológica, dental o una cirugía, para material artístico o sencillamente para tener tiempo de trabajar."
Además, el interés está en artistas que ya tienen carrera, no estudiantes o jóvenes recién salidos de la academia. También tienen otra categoría, llamada el premio Lee Krasner, que es para artistas de 70 años y más, de reconocida trayectoria y logros, pero que necesitan dinero. Estas becas son de 30 mil dólares al año durante tres, pero hay que volver a solicitarla cada año. El sitio de la fundación es www.pkf.org.