Reclamos, inconformidades y aplausos en Insurgentes

Discapacitados, microbuseros, taxistas, ambientalistas, miembros del Comité de Defensa del Usuario del Transporte Público y trabajadores del gobierno se manifestaron ayer en contra y a favor del Metrobús con mantas, pancartas, gritos y bloqueos.

Unas 30 personas en sillas de ruedas, con muletas, bastones e invidentes cerraron durante media hora el paso de sur a norte de Insurgentes, para exigir la instalación de pasamanos, señalización para sordos, sistemas de lectura en Braille, rampas con menor grado de pendiente y la guía para que los ciegos accedan a las instalaciones sin riesgo.

Mencionaron que tras solicitar continuas reuniones con las autoridades capitalinas para que se tomaran en cuenta sus necesidades, "nunca tuvieron la oportunidad de hablar y menos de presentar propuestas, aun cuando en la ciudad existen 400 mil personas en dicha situación, y la mayoría carece de recursos para pagar diariamente un taxi a su trabajo, casa o escuela".

Jesús Toledano y María Pérez, de Fundación Discapacidad Mexicana, junto con miembros de otras organizaciones acordaron con la directora de concertación política, Rosa Icela Rodríguez, acudir esta semana a la subsecretaría de Gobierno para que se atiendan sus demandas de accesibilidad a este nuevo sistema.

Otros, acompañados de sus familiares, realizaron un recorrido por la ruta del Metrobús para demostrar que "solos no pueden viajar y nuevamente son tratados como gente de tercera. A todos se les olvida que existimos, pese a que en cada familia existe una persona con alguna discapacidad", dijeron.

A ellos se sumaron taxistas regulares, quienes en una gran manta agradecieron el apoyo brindado por "AMLO" al crecimiento de las unidades piratas, con miras al proceso electoral de 2006, mientras algunos microbuseros denunciaban que 524 compañeros de la ruta 2 ingresaron a las filas del desempleo con el inicio de operaciones del Metrobús, pues el sábado, al entregar sus unidades, los despidieron sin ninguna indemnización. "Ni siquiera nos dejaron entrar a la convocatoria de operadores de autobuses articulados, de plano nos sacaron de la jugada", arguyeron.

Mientras, ambientalistas exigían la reforestación de la avenida de manera adecuada y el respeto de las áreas verdes existentes, e integrantes del Comité de Defensa del Usuario proponía la instalación de "plumas", como existe en el tren ligero, en cruceros peligrosos como Chilpancingo y Barranca del Muerto, para reducir el número de muertes por accidentes viales.

Unicamente un grupo de trabajadores de la Secretaría de Transporte y Vilaidad agradecía al gobierno capitalino la puesta en marcha del nuevo servicio.

Laura Gómez Flores