Casi mitad del electorado en Brasil, convencido de que hubo sobornos: encuesta
Mantiene el PT en sus cargos a dos directivos acusados de corrupción
Ampliar la imagen Jos�irceu y el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, en una de las �as apariciones del primero como jefe de gabinete ministerial FOTO Reuters Foto: Reuters
Brasilia, 19 de junio. El Partido Trabajadores (PT, izquierda), que gobierna en Brasil, mantuvo en sus cargos a los involucrados en las denuncias de corrupción, pese a que 48 por ciento de los electores cree que hubo sobornos. Por su parte, el legislador acusador, Roberto Jefferson, aseguró este domingo que un centenar de diputados recibieron sobornos.
La dirección nacional del PT, fundado hace 25 años por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, realizó el sábado una reunión extraordinaria para definir la estrategia de defensa por las acusaciones, pero se abstuvo de efectuar una depuración interna como reclamaban algunos militantes .
El cuadro directivo del PT decidió mantener en sus cargos al secretario general, Silvio Pereira, y al tesorero, Delubio Soares, pese a que la remoción de ambos fue recomendada por algunos sectores, especialmente los de la izquierda radical, que considera que esta decisión ayudaría a limpiar el nombre del partido.
Después de que Soares y Pereira hablaron ante unos 80 integrantes de la dirección, ésta decidió no votar su renuncia, luego de una reunión que concluyó al filo de la medianoche en Sao Paulo.
El tesorero, el secretario general y el ex jefe del gabinete ministerial de Lula, José Dirceu (quien renunció el jueves), fueron mencionados por Roberto Jefferson, ex presidente del Partido Trabalhista Brasileño (PTB), en denuncias de soborno a diputados aliados a cambio de apoyo político.
Jefferson, quien el pasado viernes dejó la dirección de su partido, acusó al PT de haber pagado a legisladores 30 mil reales mensuales (12 mil 500 dólares al tipo cambio actual) entre 2003 y 2005.
De acuerdo con el ex presidente del PTB, diputados de los partidos Progresista (PP, conservador) y Partido Liberal (PL, derecha, del vicepresidente del país, José Alencar), fueron los beneficiarios.
Roberto Jefferson admite que no tiene pruebas de sus acusaciones, si bien afirma que Dirceu, junto con el presidente del PT, José Genoino, y Delubio Soares fueron los cerebros del esquema de corrupción, del que, insiste, el presidente Lula no tenía conocimiento.
Mientras la situación se esclarece, las acusaciones siguen dañando la imagen del PT, que históricamente ha tenido como bandera la lucha contra la corrupción.
Una encuesta de opinión realizada por la empresa Datafolha y divulgada este domingo por el diario Folha de Sao Paulo, indica que 48 por ciento de los electores creen que el pago de los sobornos existió, 31 por ciento que no y 21 por ciento dijo no saber. El estudio revela que 46 por ciento de los simpatizantes del PT cree que Lula tiene "poca" de responsabilidad en los hechos, mientras 31 por ciento considera que tiene "mucha" y 21 por ciento que dice que "ninguna".
Asimismo, 43 por ciento de los militantes o electores del PT calcula que "muchos políticos" ligados al partido están involucrados, 35 por ciento piensa que es "raro" que estén involucrados y 14 por ciento dice que "la mayoría" lo están.
Pese al escándalo, el presidente Lula, quien asumió el poder el 1º de enero de 2003, mantiene un alto nivel de aceptación entre los brasileños, pues el estudio refiere que 73 por ciento de los encuestados cree que es "honesto", 13 por ciento que dice que no y 14 por ciento no supo.
Al margen de los resultados de la encuesta, que incorpora la opinión de 2 mil 124 personas de todo el país, la "larga" pelea -como prevé Jefferson- se trasladará a la Cámara de Diputados, donde Dirceu reasumirá como legislador y desde donde dará la lucha para desmentir "una a una las calumnias".