Usted está aquí: lunes 20 de junio de 2005 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Noticias de los imperios

Oaxaca, la mano de Murat

Querétaro, la BMW y otros detalles

SLP, comprar primeras planas

NOTICIAS DE OAXACA está pagando cara la apuesta de alternancia que su dueño y presidente realizó en los comicios locales de agosto del año pasado. Opuesto al proyecto de continuidad que José Murat y Ulises Ruiz comandaron para enfrentar al ex gobernador Diódoro Carrasco (quien por medio de su subordinado Gabino Cué pretendía retomar el poder, pero por medio de otras siglas), el periódico oaxaqueño ha visto crecer el grado de belicosidad oficial, de tal manera que ha pasado de una anterior cercanía privilegiada con el poder público a la situación de acoso extremo en que se halla en estos momentos. Irónicamente puesto en jaque laboral el fin de semana pasado por el mismo membrete de alquiler que en otras ocasiones sirvió para contenciones o arreglos favorables a la parte patronal, Noticias de Oaxaca ha logrado sacar adelante su edición diaria a pesar de la invasión de su sede por esos croquistas utilizables a cuota, y ha logrado movilizar en su favor a lectores que defienden a un medio de comunicación sujeto sin lugar a dudas a una cavernaria embestida desde el poder. En el país entero se están explorando y ensayando formas de control de los medios, y el método puesto en funcionamiento desde la administración de José Murat, y confirmado y aumentado por Ulises Ruiz, pretende prescindir de cualquier artificio o maquillaje, castigando con dureza apuestas políticas perdidas o desencuentros de elite.

EN ENTIDADES GOBERNADAS por el PAN hay un modelo de relación con los medios teñido de hipocresía. Por ejemplo, Querétaro, donde el gobernador Francisco Garrido Patrón ha impuesto una cuidada represión a periodistas y medios críticos, promoviendo en los ámbitos directivos que sean cambiados de fuente los reporteros molestos, dosificando la publicidad oficial a partir del análisis de conducta de cada empresa informativa e imponiendo reglas y agenda para preguntas periodísticas conforme al interés del mandatario y no de los lectores (Garrido Patrón sólo habla con la prensa dos veces a la semana, y en ocasiones quien lo hace es otro funcionario; además, hay una lista oficial de reporteros con derecho a asistir a las sesiones informativas).

ES LARGO EL recuento de periodistas damnificados en Querétaro por Garrido Patrón. Destaca en especial el silencio impuesto (salvo el caso excepcional de AM, miembro del grupo periodístico con sede en León, que obviamente ha sido castigado en términos de publicidad oficial) en el caso paradigmático de la colusión de los poderes político y económico que ha significado el asesinato en noviembre del año pasado del joven Marco Antonio Hernández Galván, respecto del cual la procuraduría estatal de justicia sólo ha podido esclarecer hasta ahora es que la única persona detenida después de los hechos, quien viajaba a bordo de un vehículo con las características descritas por los testigos del crimen (una camioneta BMW negra), es ¡inocente! La premura y contundencia de las autoridades panistas queretanas para dejar en libertad a Federico Ruiz Lomelí han generado la amplísima percepción popular de que con esa exoneración se pagan favores o se muestra admirable solidaridad de clase con el padre de Ruiz Lomelí, un poderoso empresario local de cultivadas relaciones políticas y financieras con panistas que luego llegarían al poder, como el propio presidente Fox y el gobernador Garrido.

EN SAN LUIS POTOSI, los agravios gubernamentales contra un medio incómodo han ido de lo tétrico a lo risible. El sábado reciente se cumplió un año de que funcionarios y agentes del gobierno panista de Marcelo de los Santos secuestraron la edición en que se informaba (obviamente en exclusiva) de comprometedoras maniobras palaciegas en favor de la instalación de la muy contaminante Minera San Xavier. A pesar de que De los Santos prometió investigación y explicación a los jornaleros potosinos, que le buscaron en sus oficinas para exigirle explicación del citado secuestro, hasta la fecha el incidente se ha sumado a la lista de impunidades. La Comisión Estatal de Derechos Humanos tampoco ha emitido palabra alguna, aunque ha anunciado que este martes hablará sobre el asunto, luego que la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha iniciado trámites para atraer el caso. Sin embargo, un detalle chusco se produjo el martes de la semana pasada, cuando el comité de lectores en defensa de La Jornada San Luis sostuvo una reunión con De los Santos; la titular de comunicación social de ese gobierno confesó no entender la razón por la cual La Jornada San Luis no quería "vender" su primera plana, como De los Santos condicionó para anunciarse en este medio: si La Jornada nacional y Reforma le venden con frecuencia la primera plana a Andrés Manuel López Obrador, dijo la funcionaria cuyo nombre es lo de menos, ¿por qué La Jornada San Luis se negaba a venderle ese espacio editorial a Marcelo de los Santos?

Y, A PROPOSITO, la caminata jornalera potosina (integada por el reportero Hugo Becerra, el fotógrafo Mauricio Palos, el conductor Manuel Estrada y este tecleador) llegará hoy a la caseta de pago de Tepozotlán, donde virtualmente comienza el área conurbada metropolitana. Pensando con los pies, pues el cansancio acumulado desde San Luis Potosí convierte la condición física en elemento sustancial en la toma de decisiones, los marchistas decidirán exactamente sobre la marcha si se aventuran a continuar a través de la jungla de asfalto, sorteando amenazas motorizadas. O bien, por razones pedológicas, la andanza se da por terminada poco más allá de la mencionada caseta, para preparar una reunión con invitados especiales en Casa Lamm, el jueves a las 7 de la noche, y otras actividades conexas. ¡Oh!, ¿qué decisión tomarán los marchantes? Seguirle hasta más allá o no seguirle y quedarse tantito acá, ésa es cuestión del pie.

Y, MIENTRAS LOS lectores se asoman a la página (nuevamente instalada, es de esperarse que ahora sí en definitiva) de www.lajornadasanluis.com.mx, ¡hasta mañana!

Fax: 55 45 04 73 * [email protected]

 
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