NUMEROS | 20 de junio de 2005 |
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) correspondiente a 2004 fue presentada el pasado 10 de junio por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Ahí se muestra cómo se distribuye el ingreso entre la población del país y en qué se gasta. Para ello, se divide el total de los hogares, que suman 25 millones 845 mil 81, en 10 grupos iguales (deciles) de menor a mayor ingreso. Lo que ahí se advierte es muy ilustrativo de uno de los principales rasgos de esta sociedad y del modo en que funciona la economía: la enorme desigualdad que prevalece en México. El ingreso total trimestral del decil I (el más pobre) en 2004 fue de 11 mil 856 millones de pesos, mientras que el del decil X (el más rico) fue de 284 mil 747 millones de pesos. La diferencia entre ambos es de 24 veces. Esta muestra de la desigualdad se aprecia de varias formas. Primero, la diferencia entre el ingreso total de los deciles I al VIII es relativamente pequeña, pero se agranda de modo notable en la cima de los hogares. Segundo, cuando se descompone el ingreso en su parte corriente y aquella derivada de las percepciones financieras, la diferencia se incrementa. Tercero, cuando se consideran los ingresos trimestrales promedio se puede apreciar que dentro de cada decil es muy amplia la dispersión entre los hogares que la componen. Véase, por ejemplo, el caso del decil X (el más rico), los ingresos corrientes promedio trimestrales en 2004 fueron de 102 mil 787 pesos, o sea, 34 mil 262 pesos por mes. Un aspecto de este dato es que como promedio mensual es bajo para el grupo más rico; otro es que en la cúspide de la distribución, pongamos por caso, en el 1 por ciento de los hogares más ricos está concentrada la mayor parte del ingreso. Si conforme a la ENIGH, el decil X concentra 36.5 por ciento del ingreso corriente total, ese 1 por ciento de los hogares más ricos debe acaparar posiblemente una cuarta parte de todo el ingreso generado en el país. Así, se tienen que sumar, aun conforme al método seguido por la ENIGH, los ingresos de los ocho primeros deciles, 80 por ciento de los hogares para llegar a la cifra que le toca al 10 por ciento más rico. Un indicador de las condiciones de la distribución del ingreso es el llamado Coeficiente de Gini que, cuando se acerca a un valor de 1, dice que la concentración es mayor, y cuando se acerca a cero dice que la distribución es mejor. En este caso, la ENIGH muestra que entre 2002 y 2004, periodo en que creció la economía mexicana, el coeficiente de Gini aumentó, o sea, indica mayor desigualdad § |