Asegura Niles Eldrege que ésta no favorece el racismo
Evolucionistas ratifican teoría de Darwin en cumbre mundial
Quito/San Cristóbal, 13 de junio. Después de cuatro días de deliberaciones, este domingo finalizó en las islas Galápagos la Cumbre Mundial de Evolución, donde 150 científicos de todo el mundo ratificaron la teoría de Charles Darwin, desarrollada en Galápagos, a mil kilómetros de las costas ecuatorianas, hace 170 años.
Durante los días de discusión y exposiciones se definieron importantes aspectos de bioética, de desarrollo genético, de ratificación de las tesis darwinianas y de advertencias sobre el futuro del planeta.
Uno de los expositores más prominentes, el científico estadunidense Niles Eldrege, sostuvo que la teoría de la evolución no favorece la discriminación racial, como se ha sostenido ocasionalmente en el mundo.
Eldrege enfatizó que no hay indicio alguno de que el científico Charles Darwin haya desarrollado su teoría de la evolución, hace 170 años, para justificar distinciones de clase o de raza.
"Quienes usan ese argumento, justifican así modelos de discriminación", sostuvo el científico.
Eldrege enfocó otro fenómeno de manipulación de la teoría darwiniana, que es el rechazo de este planteamiento por motivos religiosos.
"Hoy el creacionismo es vendido en Estados Unidos como una ciencia llamada 'Diseño Inteligente', a fin de evitar la prohibición constitucional en esa nación de enseñar religión. De esta manera se combate la teoría de la evolución en las escuelas públicas", sostuvo.
De acuerdo con datos estadísticos presentados por él en esta cumbre, 47 por ciento de los estadunidenses rechaza la teoría de la evolución, 37 por ciento la acepta con reparos y 12 por ciento la admite abiertamente.
Eldrege, quien dirige el Museo Estadunidense de Historia Natural, denunció que es preocupante que en Estados Unidos haya una nueva tendencia a que las elites decidan lo que la población debe desear y pensar.
¿Camino a la extinción?
El científico español Ricardo Guerrero, de la Universidad de Barcelona, alertó sobre el peligro del calentamiento global y de la tecnología que, fuera de control, podría llevar a la humanidad a la extinción.
Admitió que existen varias hipótesis sobre el origen del calentamiento y que una de ellas apunta a un proceso natural, pues no es la primera vez que cambia el clima en la Tierra.
Sin embargo, Guerrero es escéptico sobre la total desaparición de la vida, debido a la gran capacidad de adaptación de las especies microscópicas. No le queda duda que éstas se adaptarán.
En el cierre de la cumbre, que empezó el 9 de junio, los científicos realizaron visitas de campo a lugares clave para entender el ecosistema de la isla que los acogió: el macizo rocoso de El León Dormido, ubicado en el mar cercano a San Cristóbal, y la laguna de agua dulce de El Junco, la única que hay en el archipiélago.
Otro sitio que visitaron los científicos fue la Galapaguera, zona donde se pueden apreciar las tortugas gigantes.
El catedrático mexicano Antonio Lazcano consideró un privilegio visitar Galápagos, que la mayoría de los asistentes no conocía.
Las islas Galápagos, declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO hace tres décadas y reserva marina, fue el lugar donde el científico Charles Darwin desarrolló su teoría de la evolución hace 170 años, por lo que fue elegido para el primer encuentro de los más importantes evolucionistas del mundo.