Marchan hacia Los Pinos en demanda de diálogo y cumplimiento de compromisos
Acuerdan mazahuas mantener huelga de hambre y agua por tiempo indefinido
En Tláhuac, habitantes de San Francisco Tlaltenco impiden a "extraños" cargar pipas
Decepcionados por la actitud de los responsables de la Comisión Nacional del Agua y de la Comisión Nacional de Pueblos Indios, quienes se han negado a dialogar y a escucharlos, los integrantes del Movimiento Mazahua en Defensa acordaron mantener su huelga de hambre y agua por tiempo indefinido.
Las 13 personas que el fin de semana iniciaron dicho movimiento fueron relevadas ayer por otro grupo similar, aunque lamentaron que su lucha "parece no importale a nadie, aunque sí estarían preocupados si nosotros los indígenas y campesinos de las 60 comunidades ubicadas en las cercanías del Alto Lerma hiciéramos algo para que (el agua) ya no llegara la ciudad", dijeron.
Al igual que el año pasado y hace tres meses las mujeres encabezaron la movilización de ayer pasado el mediodía en Los Pinos, en busca de ser recibidos por Xóchitl Gálvez, encargada del Conadepi, quien en 2004, recordaron las mazahuas, se comprometió a impulsar un desarrollo sustentable para las comunidades.
"Desde hace dos meses la hemos buscado, pero no hemos logrado nada. La movilización hacia Los Pinos la hicimos para que nos explicara por qué no había cumplido con sus promesas de vivienda digna, transporte, agua, escuelas, proyectos comunitarios, centros de cómputo; estamos a mitad de 2005 y no hay nada", mencionaron.
En su campamento improvisado frente a las instalaciones de la CNA, el numeroso grupo de mazahuas reiteró que no se retirarán hasta que los reciba el director de la institución, Cristóbal Jaime Jáquez, y también se apegue al convenio firmado. "Ellos (los de la CNA) dicen que el convenio ya se cumplió en 85 por ciento, eso es mentira; los escasos beneficios han llegado a cinco comunidades a las que les dieron tractores, abrieron caminos, instalaron letrinas y ayudaron en la instalación de invernaderos, pero al resto nos dejaron fuera.
Queremos un desarrollo sustentable para conservar nuestra agua, pero esa se la llevan a la ciudad, mientras que nuestros hijos tienen sed y el desarrollo prometido es la desecación de algunos de nuestros manantiales. Los mazahuas refrendaron su disposición a permanecer por tiempo indefinido en plantón.
Cierran válvulas en Tláhuac
En tanto, en el oriente de la capital, con el sonido de las alarmas vecinales, por lo menos 50 habitantes del pueblo de San Francisco Tlaltenco, de la delegación Tláhuac, impidieron ayer por la mañana que pipas particulares y del gobierno de Iztapalapa se abastecieran en la planta de rebombeo que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) tiene en la esquina de Eje 10 Sur-Carretera a Santa Catarina y Cerro de Guadalupe.
"Primero hay que ver por los del pueblo y el resto de Tláhuac, porque también nos falta el agua. Ya no vamos a permitir que se la lleven y menos para que los piperos hagan negocio, porque andan diciendo que cobran a 600 pesos cada viaje", denunciaron vecinos de Guadalupe Tlaltenco, Selene, Tezontitla, Zompantle y Ojo de Agua, colonias cercanas a "las bombas de agua", como conocen a la planta del SADF.
Sobre la calle Cerro de Guadalupe, donde las pipas son abastecidas a través de una tubería externa que cruza el muro de la planta, la gente colocó piedras y llantas para impedir que se estacionaran estos vehículos, pero además colocaron un candado y pasado mediodía acordaron formar comisiones de vigilancia para que hicieran guardias durante el día y la noche para evitar que se reanudara el servicio.
El llamado de alerta contra las pipas particulares y de Iztapalapa fue hecho antes de las diez de la mañana por quienes habitan al lado de la planta de la SACM, pero también vecinos que desde hace varios días trabajan en la construcción de una capilla religiosa en el predio vecino y que se han dado cuenta del constante abastecimiento de pipas ajenas al gobierno de Tláhuac y que, según algunos, llegan a ser hasta 80 por día.
Tan sólo ayer por la mañana, cinco pipas pudieron ser abastecidas antes de que la gente se concentrara en el lugar, pero una vez que se inició la protesta, 15 pipas que estaban estacionadas en fila sobre Eje 10 Sur-Carretera a Santa Catarina, se quedaron en espera del líquido.
A los habitantes de San Francisco Tlaltenco, el pueblo más grande de Tláhuac, también les enojó que "unas 50 personas de Iztapalapa, en su mayoría mujeres, vinieran con las pipas, o sea que ya se habían organizado para pagarle al pipero y que éste llevara el agua a determinadas colonias, y aunque algunos choferes se pusieron bravos porque no los dejamos surtirse, todos terminaron por irse y no hubo ninguna bronca", según el testimonio de algunos de los vecinos de San Francisco Tlaltenco.
Por parte de las autoridades sólo se presentó el coordinador del pueblo de San Francisco Tlaltenco, Víctor Lugo Chavarría, intermediario de éste ante la delegación, y quien con una comisión de apenas seis vecinos informó de lo ocurrido al área jurídica del gobierno de Fátima Mena y se acordó que únicamente se abastecerían las pipas pertenecientes a Tláhuac.