La investigación estuvo a cargo de expertos del hospital Saint Thomas, en Londres

La estructura genética influye en el orgasmo femenino, revela estudio

En algunos casos, el clímax depende de los genes en 30 por ciento, pero a veces alcanza 60 por ciento, afirma

La satisfacción sexual de la mujer es aún un tema tabú, concluyen doctores

JOSE GALAN

La estructura genética de la mujer podría significar hasta un 30 por ciento en su capacidad para alcanzar el orgasmo durante el acto sexual. Y para mayor impacto en la autoestima de los hombres, en algunas mujeres esa estructura genética implica hasta 60 por ciento en su capacidad de satisfacción sexual, según un estudio efectuado por investigadores del Hospital Saint Thomas, en Londres, quienes reconocen que, hasta ahora, se sabe relativamente muy poco sobre el orgasmo femenino.

Los investigadores sostienen que la profundización en los análisis sobre las diferencias genéticas que influyen en el orgasmo en las mujeres podrían conducir al diseño de medicamentos específicos para tratar la disfunción sexual femenina. Y poco se sabe del orgasmo, es decir, el clímax de la excitación sexual distinguido normalmente por las contracciones vaginales. "Es realmente un tema tabú", afirma Tim Spector, quien dirige la Unidad de Investigación en Gemelos del hospital londinense y coautor del estudio.

Las mujeres no requieren llegar al orgasmo para embarazarse y dar a luz, un hecho que hace de las razones evolutivas de su orgasmo algo misterioso. En contraste, los hombres que no pueden alcanzar la eyaculación pierden la oportunidad de transmitir sus genes y caen víctimas de la selección natural. ¿Cuál es la función del orgasmo femenino? Además de provocar mayor interés de las mujeres en actividades de procreación, investigaciones recientes han encontrado que las contracciones que el clímax femenino involucra en la vagina pueden acercar el esperma al óvulo, incrementando así las posibilidades de la concepción.

Psicólogos de la evolución han sugerido también que el orgasmo femenino podría ayudar a las mujeres a seleccionar compañeros afectuosos: aquéllos que son particularmente cariñosos en el dormitorio podrían resultar también un respaldo en otros aspectos de la vida.

Mujeres gemelas, la muestra

Para determinar qué factores son los que afectan principalmente la capacidad femenina de llegar al clímax, Spector y sus colegas enviaron un cuestionario a más de 4 mil gemelas, garantizando completo anonimato. Inclusive fueron seleccionadas cerca de 700 parejas de gemelas idénticas, que comparten el mismo ADN. Los investigadores preguntaron qué tan seguido llegaban esas mujeres al clímax durante el acto sexual. Sólo 14 por ciento de ellas informaron que siempre alcanzaban el orgasmo. Al otro extremo, 16 por ciento confesaron nunca haber tenido uno, o no están tan seguras de haberlo alcanzado.

Como en otros estudios sobre gemelos, los científicos creen que los mismos comparten entornos familiares similares. La diferencia global entre las tendencias en gemelos idénticos o gemelos fraternos -conocidos éstos en México como cuates, es decir, que nacieron al mismo tiempo pero de diferente placenta- se atribuye a influencias genéticas. El análisis sugiere que los genes explican por lo menos 34 por ciento de las probabilidades de que una mujer experimente el orgasmo en el acto sexual. Respecto de la masturbación, la cifra se elevó a 45 por ciento, según informaron los investigadores en la publicación Biology Letters.

Esta cifra inclusive podría aumentar, añadieron, si se toman en cuenta otras variables, como las diferentes técnicas de las compañeros sexuales de las mujeres. Se ha visto que las influencias genéticas suman hasta 60 por ciento de las variables en otras situaciones, como la obesidad. Sin embargo, se desconoce la cifra de genes que influyen en el orgasmo femenino. Pero los investigadores sostienen que la comparación del ADN de mujeres que siempre tienen orgasmo con aquellas que jamás lo experimentan puede arrojar una luz sobre los procesos biológicos detrás del clímax. Entonces, se podrían desarrollar medicamentos destinados a los genes más influyentes del proceso.

Medicinas para los problemas masculinos de erección, como el Viagra, desarrollado por la farmacéutica Pfizer, o citrato sildenafil, han dado a los hombres más opciones para tratar su problema, pero las mujeres carecen de un tratamiento tan popular y efectivo como el mencionado.