Presentan libro
Amenazada, la biodiversidad de 28 áreas marinas
En América del Norte existen 28 áreas marinas vitales que enfrentan serias amenazas para la conservación de la diversidad biológica de la zona, además de que ahí se localizan tres especies migratorias que son un foco de atención de esfuerzos de los países miembros del TLCAN, se trata de la tortuga laúd, la pardela rosada y la ballena jorobada.
De acuerdo con el libro Areas Prioritarias de Conservación (APC): de Baja California al mar de Bering, editado por la Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte, la costa occidental de la región "alberga singulares e importantes ambientes marinos compartidos desde el golfo de California, con sus profundos cañones, sus afloramientos ricos en nutrientes y su alto grado de endemismo, hasta el altamente productivo mar de Bering, pasando por los 20 mil kilómetros de bahías, ensenadas y sistemas de drenado interior del Pacífico nororiental".
El presidente de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas, Ernesto Enkerlin, dijo que el libro se trabajó durante dos años, y que México podría ser el primer país que tenga bajo protección especial 900 islas, entre el mar de Cortés y el Pacífico.
Hay un programa especial para la conservación del águila real y el tecolote llanero, las cuales también son especies de interés común para América del Norte, además de las bahías de San Quintín y Magdalena, dijo en conferencia de prensa.
El libro agrega que esta zona es hogar de un gran número de especies marinas compartidas en las costas de México, Canadá y Estados Unidos, como lo son la ballena gris y azul del Pacífico; la tortuga laúd, el atún común, el ganso de collar y la gaviota ploma, que migran miles de kilómetros.
Presenta 28 sitios identificados como APC entre los tres países, los cuales los expertos marinos los consideran como esenciales para salvaguardar la diversidad biológica de la región.
Destaca que "tomando en cuenta los reveses sufridos en el pasado para detener la ola de extinciones, los estrategas de la conservación se han centrado en gran medida en enfoques de ecosistema de gran escala". Sin la coordinación de esfuerzos, sostiene, el número de especies continuará declinando y la integridad de los ecosistemas seguirá en peligro.