Insiste en promover la tesis de que se está logrando un "desarrollo estabilizador"
Fox acusa de frivolidad a la prensa y censura exageración de sus locuacidades
Tepeji del Río, Hgo., 8 de junio. En una actitud de franca molestia hacia los medios de comunicación, el presidente Vicente Fox, aclaró -casi cinco años después- que no existe Foxilandia; lamentó la ponderación periodística de sus "locuacidades" y reprochó que no se aquilate su trabajo. Sin embargo, en el afán de ilustrar esa incomprensión de la que se siente víctima, el primer mandatario reincidió: "A los críticos se les ha ido el tiempo en ver qué botas usa Fox o si dice Jorge Luis en lugar de José Luis, o si besa a su señora en público".
No se detuvo ahí. También defendió su derecho a cerrar casi todos sus discursos con un "que Dios los bendiga", expresión que representa "un cambio chiquito de lo que antes no se hacía", dijo ufano.
Aquella crítica bienvenida en el ánimo presidencial, es únicamente la que se ocupe de "lo sustantivo", es decir, del país, de la economía, de la pobreza, la eliminación de la corrupción, la transparencia y la rendición de cuentas.
"Ahí es donde vale, vale mucho la crítica, el debate, los señalamientos, porque entonces todos podemos ser constructivos y todos podemos impulsar el crecimiento del país'', consideró Fox. Tras expresarse así, el mandatario deploró con un dejo de resignación: "Pero en fin, eso es sólo un dislate, dirá la prensa".
"Yo por eso señalo cifras -expuso-, sostengo lo que digo con cifras y, ciertamente, no existe Foxilandia ni tenemos un país a la altura de otros. Tenemos muchos retos por delante y mucho trabajo que hacer."
El hartazgo del mandatario hacia la prensa quedó manifiesto a partir de un enlace telefónico con una radiodifusora de Querétaro, hoy por la mañana. Y continuó con los mismos lamentos horas después aquí, en Hidalgo.
Los medios de comunicación, expuso, sólo hablan de crímenes, de asaltos, de conflictos, de quejas, de debate, ruido y no de lo mucho que está pasando en el país. No dan a conocer "noticias buenas", las cuales se producen "todos los días también".
A cambio, se destacan -reprochó- sus "locuacidades" y no así las acciones de su gobierno para estructurar un país mejor. Pidió entonces "crítica seria" hacia su administración y no enfocarse en los señalamientos que le hacen parecer "chungo".
En el programa de radio queretano Para continuar, el jefe del Ejecutivo recordó aquellas expresiones por las cuales ha sido objeto de diversas críticas a lo largo de su mandato, como decir "Jorge Luis en lugar de José Luis -cuando una vez se refirió al escritor Jorge Luis Borges-; que le dio un beso a la señora Marta (Sahagún) en la catedral de San Pedro, en Roma, que se puso botas de charol, que si dijo tal o cual cosa... que si las faldas de su señora''.
A partir de ese reparo contra los medios de comunicación, afianzó su planteamiento reciente -similar, por cierto al que hacía también a esas alturas de su gobierno el ex presidente Ernesto Zedillo- de que los medios de comunicación deben contar con un código de ética, autorregularse, establecer "por sí mismos el comportamiento que deben tener" e informar adecuadamente a la sociedad.
"Yo soy optimista, y me parece que todos deberíamos serlo. ¿Por qué deprimirnos mentalmente todos? Vivir en la queja no es la mejor actitud. La mejor es la de lucha, de trabajo, la de ver la parte del vaso llena, que es mi insistencia".
Con tal obsesión, el mandatario arribó a Hidalgo. Cuando se disponía a dirigir un mensaje en la empresa textil Kaltex, la falta de un documento dio pie para fustigar a sus críticos:
-¿Dónde está Tonatiuh? (su edecán militar) ¿Mis papeles? Por eso me critican todo el tiempo, por salirme del guión -continuó-. De verdad es increíble, ¿no? -y enseguida arremetió contra la prensa y sus críticos.
Casi al finalizar, quizá ya para entonces automotivado, Fox manifestó: "Estoy tan entero o más que al principio del gobierno. Cuatro añitos más, pero ahí la estamos llevando, con mucha energía, con muchas ganas de servir y trabajar, de consolidar esta tarea".
Para el mandatario, su novísima definición sobre el "desarrollo estabilizador" conecta con la tarea económica que se hizo "hace ya algunos años", impulsada por (Antonio) Ortiz Mena. El, dijo Fox en tono de homenaje, "creía en la disciplina fiscal, en invertir lo que el país tiene y no recurrir a endeudamientos comprometedores". En ese entonces, recordó, hubo avances importantes, aunque después siguió "la borrachera del gasto".
Entonces, insistió el Presidente, su esquema económico es de "desarrollo estabilizador", o dicho de otro modo, "una economía humanista". Es lo que vale. "Para qué le andamos arriesgando con tesis dislocadas, con esperanzas inútiles de crecimientos efímeros de altas tasas que al final terminan en lo que terminó ese diciembre de 1994".
Fue una rápida gira por este municipio, que es parte del corredor industrial Tula-Tepeji-Atitalaquia. Aquí se asientan más de 120 industrias, sobre todo del ramo textil. En un encuentro con empresarios de Manufacturas Kaltex, la cual cumple "sus primeros 80 años de vida", pero incumple con la obligación del reparto de utilidades, según denunciaron algunos de sus 13 mil obreros, el mandatario hizo un balance comparativo de los logros de su gobierno y los fracasos de los anteriores.
Pero tenemos un compromiso mayor, dijo, es indispensable que las tres instituciones emblemáticas de los trabajadores -Infonavit, Fonacot e IMSS- estén sanas y fuertes, y garanticen los servicios que los propios trabajadores pagan, porque no les hacen un favor.Reconoció que "una gran tajada" de los recursos del IMSS se van al pago de pensiones y jubilaciones de los propios trabajadores de la institución. Por eso propuso "reorganizar y restructurar al IMSS", aunque no profundizó sobre los mecanismos para lograrlo.