Presenta proyecto de reforma en la Asamblea Legislativa
Propone diputado castigar con mayor severidad los secuestros
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Julio César Moreno, lanzó ayer una fuerte crítica a los jueces del fuero común, pues están aplicando penas "muy blanditas" a los secuestradores, a quienes, incluso, los juzgados de distrito llegan a otorgarles amparos "como si fueran palomitas".
En conferencia de prensa, el legislador del PRD precisó que a pesar de que el año pasado se modificó el Código Penal del Distrito Federal para sancionar con más severidad los secuestros exprés, éstos, lejos de disminuir, se han incrementado, y consideró que buena parte de la respuesta se encuentra en la actuación que han mostrado los juzgadores hacia esos delincuentes.
Agregó que el secuestro exprés está actualmente sancionado con prisión de siete a 20 años, "pero los jueces siempre imponen sanciones a la baja, y por eso los secuestradores llegan a salir a los cuatro, cinco, seis años de prisión; rara vez les imponen los siete años ¿Por qué? No sé, quién sabe qué intereses haya por ahí; tenemos dudas del Poder Judicial", resaltó el diputado.
Hoy la política en ese poder hacia ese tipo de secuestros es a la baja, insistió Julio César Moreno, quien manifestó que tal situación, junto con las penas, de por sí reducidas, no ha permitido inhibir esos ilícitos, pues "a los delincuentes no les preocupan esas penas tan bajas".
Remarcó que castigan más un robo a casa habitación que un secuestro exprés. Frente a esa situación, informó que ya presentó ante la Comisión de Gobierno de la ALDF una iniciativa de reformas al Código Penal del DF, para que "si los jueces del fuero común están aplicando la pena más baja, pues entonces que ésta sea de 20 años".
De ahí que de aprobarse en el pleno de la Asamblea Legislativa esas modificaciones, el secuestro exprés tendría una penalidad de 20 a 40 años de prisión y una sanción pecuniaria de 500 a 2 mil salarios mínimos de multa. En relación al secuestro en general, las penas de prisión pasarían de 10 a 40 años la mínima, y de 40 a 70 años la máxima, con una sanción económica de mil a tres mil días de salario, pudiéndose incrementar en una tercera parte esos castigos, según las circunstancias bajo las cuales se cometa el ilícito.
Añadió que en caso de que el secuestrado sea privado de la vida por su o sus captores, o que fallezca durante el tiempo en que se encuentra privado de su libertad, se impondrían de 50 a 70 años de prisión y de 5 mil a 10 mil días de multa.
En opinión del diputado del PRD, esta reforma deberá ir acompañada de una amplia campaña de difusión entre la población, en la que participen el Tribunal Superior de Justicia del DF, el gobierno capitalino y la ALDF, para que se conozca cuáles son las penas de cárcel para quienes incurran en los mencionados ilícitos.