Ese arte debe difundir todo lo que sucede alrededor del ser humano: Urtusástegui
Debate en las Jornadas Alarconianas sobre cómo fortalecer al teatro mexicano
Llaman dramaturgos a redoblar esfuerzos para llevarlo a todos los rincones del país
Taxco, Gro., 3 de junio. Durante una mesa de reflexión -como parte de la versión 18 de las Jornadas Alarconianas-, el ganador del Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón 2005, Tomás Urtusástegui, y el presidente de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem), Víctor Hugo Rascón Banda, señalaron que el teatro en México no cuenta con el apoyo que necesita.
Ambos dramaturgos disertaron sobre la realidad del teatro que se hace en el país. Los acompañó José Dimayuga, director de Cultura del municipio de Acapulco, Guerrero.
En su intervención, Tomás Urtusástegui mencionó que el teatro debe ser un medio de difusión sobre todo lo que sucede alrededor del ser humano, todo lo que le acontece, todo lo que lo forma o deforma.
El debate se centró en la evolución del teatro en México, y Rascón Banda -quien ha escrito obras de carácter social, entre ellas algunas que destacan las condiciones que viven los chihuahuenses en la frontera con el país del norte- señaló que ''hay muchos Méxicos" y cada creador muestra uno distinto por medio del teatro, expresión artística que debe ser espejo de las realidades sociales, un medio para la formación de seres humanos.
Mientras las obras de Rascón Banda pretenden volver al público partícipe en la búsqueda de solución a los problemas que atañen al país, las de Urtusástegui provocan, se burlan y nos enteran de lo que se sabe, pero no se dice.
Ambos autores, quienes impulsan el teatro desde hace más de 20 años, recordaron viejos tiempos de trabajo por crecer y permanecer en el quehacer escénico, y plantearon que la lucha no termina, que debe redoblarse para que el teatro pueda contar con apoyo suficiente para llegar a todos los rincones del país.
Los asistentes a la mesa de reflexión con estos representantes del teatro moderno en México tuvieron oportunidad de escuchar lo que se ha hecho en el país desde los años 60, cuando comenzaron a escenificarse obras escritas por autores mexicanos, como Gorostiza, Usigli y Novo, entre otros, padres de la nueva dramaturgia mexicana con sentido social, que dejó atrás la tendencia a representar sólo obras de autores extranjeros, como Cervantes y Shakespeare, o del Siglo de Oro mexicano, como Sor Juana Inés de la Cruz y Juan Ruiz de Alarcón.
Al finalizar la charla, dos compañías de teatro escenificaron las obras Cupo limitado, de Urtusástegui, y Contrabando, de Rascón Banda.