DESFILADERO
Fox, entre Veracruz y el Ipiranga
Un año de la brutal represión en Guadalajara
Se pudren las elecciones en el Edomex
HOY, LA VIDA, las cicatrices, los hematomas, las lágrimas, pero también el sadismo y la brutalidad cumplen un año desde la tardenoche del 28 de mayo de 2004, cuando provocadores al servicio del autoritarismo desataron la violencia en el centro de Guadalajara y las fuerzas represivas, a las órdenes del gobernador panista y yunquista Francisco Ramírez Acuña, encarcelaron y torturaron a decenas de jóvenes altermundistas, de los cuales tres siguen presos en el penal de Puente Grande y 35 sujetos a proceso, sin que nadie se inmutara en las alturas del régimen, una gravísima omisión cuyas consecuencias profundas se manifiestan ahora en la realidad cotidiana.
Hoy, hace un año también, esta página tituló su entrega con estas palabras alusivas a la declaración de guerra en contra de Andrés Manuel López Obrador: "Fox, una bota en el Ipiranga". Más de 360 días después, la situación del calzado que reviste los pies del titular del Ejecutivo no parece ser distinta.
Gobernantes siquiátricos
Con salpicaduras de sangre por todas partes, de pronto la vida política nacional se ha convertido en una mala copia de las pésimas películas de Robert Rodríguez -autor de la saga de El Mariachi, con Salma Hayek y Antonio Banderas-, donde la más descarnada violencia se combina con los chistes más estúpidos.
Ante el boom de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez y vendedores de drogas sobre todo en Sinaloa y Tamaulipas, ante el informe de Amnistía Internacional que desacredita por completo al "gobierno" federal como guardián de los derechos humanos, ante las opiniones del presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que ve en la insurrección de los cárteles del narcotráfico una amenaza a la estabilidad del país, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) afirma que mientras no haya reformas estructurales -o sea, mientras no privaticen Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad- no habrá bienestar en México antes de los próximos 200 años.
Vicente Fox ha renunciado a la Presidencia de la República, pero todavía nadie, y mucho menos él mismo, se ha enterado de la noticia. Los datos de la realidad han dejado de hacer contacto con la mente del señor de Los Pinos, pero eso no es lo peor; es más grave, todavía, que en medio del descontrol imperante, el supuesto "jefe" de la política interior del país se encuentre visiblemente eufórico, y no menos desconectado del mundo, sólo porque está a punto de realizar el sueño de ser candidato presidencial.
A lo largo de todo el sexenio, Santiago Creel fue incapaz de establecer pactos, encauzar acuerdos, negociar soluciones, y ahora no piensa en otra cosa que en las fotografías de sí mismo que serán el eje de su campaña electoral; pero eso tampoco es lo peor, más escalofriante resulta pensar que mientras el Presidente y el secretario de Gobernación pertenecen ya al reino de la demencia, el nuevo titular de la Procuraduría General de la República no tiene la menor idea acerca de las funciones que debe cumplir la institución a su digno cargo.
¿Quién dirige en realidad la PGR? Ese es un tema de investigación para los reporteros de la fuente, pero la gran pregunta es otra: ¿cuánto tiempo más durará en la cima de las instituciones este equipo humano sin oficio ni beneficio? Los observadores más serenos ponderan que mientras al desbarajuste político no se agreguen turbulencias económicas, la inercia facilitará que el ex presidente en funciones gane tiempo. Sin embargo, cuando los especuladores de la bolsa den la voz de izar las velas y levar las anclas, la crisis podría entrar en una fase terminal para los inconsistentes rancheros salvajes del Bajío.
La perspectiva común
El vacío de poder es tan grande que, en el estado de México, por ejemplo, los priístas se permiten tronarle los dedos a Creel y decirle, con la sucia boca de Emilio Chuayffet, que ahí no se meta. El gasto ilegal de más de 400 millones de pesos que ha realizado hasta ahora la candidatura de Enrique Peña Nieto, ese muchachito infatuado con aspecto de angula asturiana, es una advertencia: los caciques no van a tolerar que nadie les dispute el control administrativo de sus dominios y, por ello, los comicios del 3 de julio van a ser tan sucios como lo eran habitualmente en los días gloriosos de Carlos Salinas de Gortari y, al igual que entonces, traerán consigo una secuela de confrontación y acentuarán la inestabilidad.
Hay quienes sospechan, tal vez con razón, que la descomposición inducida simultáneamente por la ineptitud panista y la perversidad priísta persigue en el fondo otros fines: crear una circunstancia en la que el candidato favorito de las mayorías frustradas por los abusos del neoliberalismo no pudiese gobernar, y quizá ni siquiera asumir, aunque ganara las elecciones de 2006. Pese a que tal idea se está extendiendo, no hay indicios que la confirmen. Las fuerzas que elevaron a Fox al poder están desarticuladas; los que defienden los antiguos bastiones priístas aprovechan la confusión pero tampoco avanzan concertadamente entre sí. El falso anuncio hecho el martes a última hora por la oficina de Roberto Madrazo, según el cual la profesora Elba Esther Gordillo y el rey del fraude electoral se irían de la cúpula del partido el 15 de julio, fue desmentido a la mañana siguiente por la profesora, que no maestra, cuya resistencia física se agota con trágica rapidez.
Madrazo Pintado gobernó en Tabasco durante nueve años y terminó enemistado con todas las fuerzas que inicialmente le dieron su apoyo; un fracaso similar parece aguardarlo al final del proceso en que disputará a sus compañeros la candidatura presidencial del PRI. Así, pues, la incertidumbre es la perspectiva en todos los frentes y, precisamente por eso, empieza a verse como una pérdida de tiempo el impasse en que ha caído el movimiento democrático popular tras la marcha rumorosa, que no silenciosa, del 24 de abril, cuando la gente, con la pura fuerza de sus convicciones, conjuró el golpe de Estado en contra de Andrés Manuel López Obrador.
PRD, instrumento social: Batres
Invitados por los estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana de Azcapotzalco, el miércoles Berta La Chaneca Maldonado y Martí Batres, presidente del PRD en el Distrito Federal, hablaron acerca de las tareas que le reserva el futuro inmediato a las fuerzas que trabajan por la victoria electoral del Pejelagarto. El ex subsecretario de Gobierno capitalino distinguió tres momentos en la historia de la transición democrática del país -mencionó las conquistas logradas entre 1980 y 2000, la defensa que de las mismas hizo el pueblo durante la batalla contra el desafuero y la posibilidad que hay ahora de poner en práctica políticas alternativas para fortalecer los cuatro pilares básicos del bienestar social: vivienda, salud, empleo y pensiones-, antes de referirse a la conducta que debe asumir su partido ante el movimiento ciudadano.
Palabras más, palabras menos, Batres dijo que el PRD es un instrumento de la sociedad, no un fin en sí mismo, y que sería un grave error si no abriera sus puertas a aquellas expresiones sociales que apoyan a López Obrador pero no les gusta ni les interesa el partido amarillo. Y como prueba de convicción en la verdad de estas palabras, recordó que en 1997, cuando López Obrador era su presidente nacional, el PRD participó en las elecciones legislativas con 60 por ciento de candidatos externos, gracias a lo cual ganó 127 curules y la votación más alta de su historia. Por lo tanto, sería absurdo -eso no lo dijo Martí, pero quedó en el aire- darle la espalda a esa experiencia exitosa.
Invitaciones para el CCU
Debido a un error de transcripción, la semana pasada apareció mal escrito en este espacio el correo electrónico donde se reciben solicitudes para participar en el Congreso de los Ciudadanos Unidos (CCU), que pretende, ya se sabe, construir una fuerza independiente del PRD que defina su propia idea de país y contribuya a enriquecer el proyecto alternativo de nación. La dirección correcta es [email protected], y las personas y grupos que ya hicieron contacto saben que la organización va lenta pero segura.
Entre las primeras actividades preparatorias del congreso, que se irá edificando mediante la celebración de encuentros en la ciudad de México y en el interior del país -pronto habrá anuncios espectaculares-, está prevista una visita del autor de esta página al estado de Veracruz, del 6 al 8 de junio, con reuniones en Jalapa, Córdoba y Huatusco, sin descartar una más en el puerto jarocho, para la cual se ruega a las personas interesadas se comuniquen al buzón al que arriba se alude.
De igual manera, pronto estará en Oaxaca y Mérida una delegación del Lado Izquierdo Opositor (LIO) encabezada por Froylán Yescas, mientras se intensifican los contactos con grupos y ciudadanos que ya están trabajando en las 16 delegaciones de la ciudad de México.
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