Ochoa, contento por ser el portero más joven en una final
Ahora no tienen palabras para criticarme: Cuauhtémoc Blanco
"Ustedes siempre me criticaron mucho, y ahora ¿qué dicen? ¡Nada! ¿no?... Se quedan callados, no tienen palabras para criticarme", se ufanó Cuauhtémoc Blanco, quien se encuentra a unos días de disputar su primera final con el América y por primera vez en casi 10 años de carrera estará cerca de alzar el cetro de campeón, si vencen a Tecos en la final.
-¿Te causa satisfacción callar bocas, como dices?
-Sí, a mí sí. Siempre he dicho que hay que demostrar dentro de la cancha. ¿Y ahora qué van a decir? Ojalá quedemos campeones.
El atacante de Aguilas, quien destacó en las semifinales ante Cruz Azul y que en ambos juegos se plantó frente al técnico rival para burlarse con poses de triunfador, agregó: "Lo de Cruz Azul ya pasó, ya quedó atrás. Estamos en la final. Demostramos que fuimos mejores, aprovechamos los espacios y errores que cometieron".
Un gesto de humildad por fin asomó en su discurso, cuando admitió que todavía no han ganado nada y falta el paso importante. Asimismo, resaltó de Tecos: "Me agrada ese equipo, ellos dijeron que eran el caballo negro de esta liguilla porque nunca hablaron nada y ahora están en la última fase".
Guillermo Ochoa, quien a los 19 años se convirtió en el portero más joven en llegar a una final, se declaró "contento y tranquilo", no quiso halagarse, pero admitió: "A lo mejor sí tuve muy buenas actuaciones a lo largo del torneo, pero yo destaco el trabajo de todo el equipo. Todos hicieron su trabajo sacrificando muchas cosas", precisó.
Ochoa, quien tiene dos años más de contrato con su equipo, añadió que América es un rival peligroso que nadie quiere enfrentar, "se para bien en la cancha, es difícil de enfrentarlo y a la ofensiva es muy poderoso". Pese a su juventud, aseguró que los nervios no lo traicionan; por el contrario, prometió salir a disfrutar y jugar como siempre.
Duilio Davino habló sobre su hermano mayor, Flavio, capitán de los Tecos. "Me da mucha alegría que también está en la final, y que gane el mejor. Admitió que el técnico nacional, Ricardo LaVolpe, le va a la UAG, ya que una de sus hijas está casada con Flavio. "Mis papás están contentos, muy orgullosos, y yo les he dicho que ya basta de sufrir, que disfruten; el título estará en casa con cualquiera de los dos. Ojalá sea aquí."
Recordó su apego a Flavio, "en la casa nos peleábamos mucho, pero afuera éramos uña y mugre; a él le tocaba defenderme por ser el mayor. Pero ahora, si el balón está dividido sé que los dos entraremos con todo, sin miramientos... él es bravo, hay que cuidarse", añadió sonriente.