Burocracia y altos impuestos, obstáculos

"La Escalera Náutica fue y es un enorme error. Fue planeada para un número ridículamente alto de embarcaciones. Cuando se lo preguntamos a cientos de nuestros miembros del grupo Baja Ha-Ha, gruñeron en desaprobación", señaló un especialista: el editor de la revista Latitude 38, Richard Spindler, que tiene casi tres décadas en "cubrir" California y el Pacífico.

Resaltó que los problemas que enfrentan los marineros para llegar a México son los altos impuestos domésticos de salida y la burocracia, ya que se deben detener en cada oficina de capitanía de puerto, deben esperar muchas horas para hacer trámites y pagar tarifas que van de 40 a 100 dólares: esto "realmente enfurece a los visitantes".

Advirtió que el Mar de Cortés sólo es atractivo durante la primavera y el otoño, "el verano es demasiado caliente y en el invierno el agua está demasiado fría para nadar. Ninguno de nuestros lectores se ha quejado de que no hay suficientes marinas en el Mar de Cortés. El único lugar que necesita más marinas en México es Bahía de Banderas -ahora Santos Coronado-", señaló.

Por su parte, la capitana Patricia Miller indicó que cuando una familia de yatistas viene a México permanece por lo menos seis meses. Por eso la idea original de la Escalera Náutica era buena, "pero hasta el momento no ha resultado como se esperaba". Es difícil vender a los inversionistas proyectos poco atractivos, como darle mantenimiento a muelles y servicios médicos en poblados rurales como Isla San Martín, bahía de Tortuga y Abreojos, puntos importantes para los yatistas y los pescadores locales".

FABRIZIO LEON