El acusado, José Medellín Rojas, puede recurrir nuevamente ante esa instancia
Sin decisión, la Suprema Corte de EU en caso de mexicano condenado a muerte
La Suprema Corte de Estados Unidos decidió abstenerse de emitir una decisión en el caso del mexicano José Ernesto Medellín Rojas -sentenciado a muerte en Texas-, cuya condena fue declarada ilegal el año pasado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya, órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas.
La cancillería mexicana informó ayer que el gobierno de nuestro país agotará todas las instancias legales necesarias en este caso, ya que el caso de Medellín Rojas cuenta con la posibilidad de regresar a la Suprema Corte, y sostuvo que mientras no haya una decisión definitiva sobre el asunto "no podrá fijarse fecha de ejecución en contra del connacional".
La decisión de la máxima instancia jurídica de Estados Unidos tiene como fundamento el memorando ejecutivo firmado por el presidente George Bush el pasado 28 de febrero, en el que ordena a las tribunales estatales cumplir el fallo de la CIJ relacionado con la Convención de Viena, el cual señala que una persona presa en un país distinto al suyo debe ser notificado de que tiene derecho a asistencia consular y a tener acceso a representantes diplomáticos de su país, lo cual no se hizo en el caso de Medellín.
Así, según el memorando firmado por el presidente estadunidense, el sentenciado y 50 mexicanos más tienen derecho a proceder a la revisión y reconsideración de sus condenas.
Por ello, la Secretaría de Relaciones Exteriores planteó ayer que Medellín, quien fue condenado por la violación y muerte de dos mujeres en 1993, puede acudir de nuevo a los tribunales del estado de Texas para obtener dicha revisión de su condena, y aun teniendo una decisión adversa podría regresar de nueva cuenta su caso a la Suprema Corte.
Militarizar la frontera no es la solución
Por otra parte, ayer el subsecretario para América del Norte de la cancillería, Gerónimo Gutiérrez, respondió a lo publicado por Washington Times y Washington Post, sobre el posible envío de tropas a la frontera entre México y Estados Unidos, al señalar que esa no es la solución a los problemas de seguridad que se tienen en esa zona.
México, dijo, se opone tajantemente a la militarización de esta área, ya que se deben de privilegiar los canales de cooperación fronteriza que se han establecido en años recientes.