Dos ópticas para un mismo problema

El discurso de ayer del presidente Vicente Fox, en el que responsabilizó a los senadores y diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) por la inseguridad que se vive en México, al no aprobar la Ley de Seguridad y Justicia, que envió al Congreso de la Unión hace más de un año (y que pone énfasis en el combate a los delitos del orden federal), contrasta con sus declaraciones de meses anteriores en los que se ufanó de que la inseguridad era responsabilidad de gobiernos locales, cuando dijo que 95 por ciento de los ilícitos corresponden al fuero común.

Es decir, el 2 de julio del año pasado Fox Quesada destacó que la responsabilidad de atacar los delitos del fuero común "corresponde a las autoridades estatales o municipales". En aquella ocasión, el titular del Ejecutivo federal indicó que 80 por ciento de los ilícitos se cometen en sólo seis o siete estados de la República.

Un día después, Vicente Fox sostuvo que su gobierno no evadía su responsabilidad en materia de seguridad, y ante la responsabilidad que por su parte tienen los gobiernos locales, el mandatario federal insistió en que "sólo 3.5 por ciento de los policías del país pertenecen a corporaciones policiales'', y que el 96.5 por ciento restante depende de las entidades federativas y municipios.

Jesús Aranda