Su novela Animal triste, la primera en español, se presenta hoy en el Instituto Goethe
Monika Maron rastrea la huella dejada por el muro de Berlín
La también catedrática de la Universidad de Francfort sostiene que la unificación de Alemania representó la liberación de su trabajo creativo
La guerra, experiencia cuyos efectos se olvidan
Ampliar la imagen La narradora alemana FOTO Mar�Mel�rez Parada
Cuando la escritora Monika Maron residía en la ex República Democrática Alemana (RDA) nunca tuvo la sensación de estar libre, pero el mundo literario le ofreció libertad para escribir historias sobre el devenir de su país.
En Animal triste, su primer libro en español editado por Heder México, la narradora recuerda el último encuentro con su amante, en 1990, el año de la reunificación de las dos Alemanias, el fin de la dictadura de la RDA.
''El libro cuenta del amor y de cómo los medios literarios están rodeados del sentimiento anárquico y arbitrario. Es difícil manejar estos temas en la narrativa; es como caminar sobre un puente muy estrecho", explica.
Maron refleja la vida diaria en la ex RDA a través de sus personajes. La novela trata el drama alemán del pasado: la existencia de dos regímenes políticos e ideológicos completamente distintos que han dejado en las personas huellas difíciles de olvidar.
La escritora y catedrática del seminario de poética de la Universidad de Francfort señala en entrevista con La Jornada que ha tratado de olvidar para sobrevivir, porque ''si uno no puede olvidar se volvería loco. Olvidar es la inconsciencia del alma''.
Al recordar su infancia, la cual transcurrió en plena Segunda Guerra Mundial, en Berlín occidental, Maron comenta: ''la guerra se queda en esos niños de la posguerra y está presente en toda su vida. La vivencia de la guerra es una experiencia que marca tremendamente. Así como el ser humano aguanta ese dolor insoportable, pierde la conciencia''.
El absurdo y la arbitrariedad
En Animal triste, la autora presenta los rasgos que ha dejado un sistema autoritario y los contrastes que aparecen en los personajes tras la reunificación alemana.
Maron relata la historia de una mujer que se retira del mundo para buscar una respuesta a su existencia y a su amor perdido. El miedo y la inseguridad reflejan su primera infancia en la época de la posguerra.
''Los veranos estaban llenos de polvo; un polvo fino, calizo, que se elevaba desde las casas en ruinas'', dice la narradora en el volumen.
En la novela, la mujer no recuerda con agrado su niñez ni su juventud, y vive obsesionada con el amor de Franz, y como todas las vidas en la Europa Oriental, también la de ella se ve sometida a la arbitrariedad del absurdo.
La autora, al igual que su personaje, vive la etapa de la reconstrucción alemana y con ello también se unifica su vida, pues antes de la caída del muro de Berlín, Maron residía ya en la República Federal Alemana.
Para la escritora fue desgastante vivir con el sistema político de la ex RDA, ya que no podía publicar sus libros. ''Fue muy aburrido porque todo era repetitivo, todos los temas eran iguales, y los autores tenían pocas posibilidades de explorar nuevas situaciones. El sistema político dominaba todo.''
En la RDA, dice Maron, jamás estuvo en condiciones de escribir un libro como Animal triste. El amor era asunto político y todas las biografías también lo eran.
Respecto de sus obras, la escritora comenta que las circunstancias que la rodean enriquecieron su creatividad y la libertad ha sido el punto fundamental en sus textos, por lo cual la unificación de Alemania fue en cierta forma una liberación a su trabajo creativo.
''El diálogo, la discusión constante con un régimen tan autoritario fue como estar siempre bajo una descarga eléctrica. No hubo momentos de descanso y fue una discusión que nunca terminó.
''También fue una lucha contra órdenes y leyes que no tenían sentido. Ha sido un caminar contra paredes, contra esa conciencia de no tomar decisiones. Ese sistema no permitía decidir hasta en lo cotidiano; todo era determinado por él", agrega Monika Maron.
La literatura de Maron se distingue de la de los llamados autores prestigiados de la ex RDA, como Herman Kant, Stefan Heym y Christa Wolf, autores conocidos en México.
La versión en español de Animal triste se presenta hoy a las 19:30 horas en el auditorio del Instituto Goethe (Tonalá 43, colonia Roma). La autora leerá un fragmento de su obra, acompañada por el editor de la novela, Jan Cornelius-Schulz.