Pese al accidente de su familia, buscará mejorar su tiempo
El andarín Zepeda espera finalizar entre los 10 mejores de Helsinki
Pese al grave accidente que sufrieron su hijo Nazareth y su esposa María Elena, y a la lenta y costosa recuperación del primero, el marchista Omar Zepeda trata de convertir su preocupación en fortaleza, porque desea, ahora más que nunca, finalizar entre los 10 primeros en el Campeonato Mundial de Atletismo de Helsinki.
Sólo cuatro días dejó de entrenar desde el pasado 28 de abril, cuando su familia sufrió un percance automovilístico. Lo que no ha logrado es dejar de pensar en la total recuperación de Nazareth, "porque él siempre presumía que yo era el mejor, el más fuerte, y ahora me doy cuenta de que la lucha que está dando por su vida no se puede comparar con nada", refiere sereno.
No le importa lo costoso de la hospitalización, que supera el medio millón de pesos, porque muchas manos amigas se han extendido en su auxilio, sino que su primogénito se recupere totalmente de la lesión craneoencefálica que tuvo para que lo vea triunfar como deportista.
"La verdad es que estoy muy dolido, pero cada día que pasa me siento más fuerte, con ganas de seguir adelante, porque sé que tengo un compromiso, ya que el boleto al Mundial de Finlandia nadie me lo regaló y debo aprovecharlo al máximo por mi familia", señaló.
Aún sin el apoyo oficial necesario Omar buscará recursos para concentrarse en España o Francia de camino a Helsinki y, aunque preferiría no participar en el Campeonato Nacional de Chihuahua, sabe que debe tener los recursos indispensables para mantenerse como deportista triunfador rumbo a Pekín 2008.
El marchista se tiene la suficiente confianza para mejorar el crono de 3:50 horas con el que obtuvo su boleto al Mundial en 50 kilómetros, porque con las condiciones climáticas que seguramente prevalecerán el Helsinki el 12 de agosto, día de su prueba, bien podría restarle hasta cinco minutos, "lo que sería excelente", y así llenarse de confianza para avanzar con pasos firmes a 2008.
"Creo que con confianza y haciendo una prueba inteligente podría bajar mi tiempo. En Tijuana (selectivo) caminé muy bien, muy sobrado, por lo que ya no quise arriesgar más y terminé sin amonestaciones, por eso ahora allá (Finlandia) con las condiciones climáticas y con la presión de los mejores del mundo casi siento que puedo mejorar", anticipó el competidor.
Con nueve años en la marcha y 27 de edad, Zepeda dijo tener una técnica "no excelente, pero sí depurada, por lo que sólo me hace falta trabajar más con Germán (Sánchez, su entrenador) para afinar detalles" y evitar el terrible fantasma de la descalificación.
Con la intermediación de Nelson Vargas, director general de la Conade, Nazareth será trasladado al Hospital Militar de esta ciudad, además de que entregará de su bolsa 30 mil pesos a Zepeda, mientras Felipe Muñoz, presidente del Comité Olímpico Mexicano, brindará al marchista un apoyo de 25 mil pesos.