Investigadores recibieron ayer 700 llamadas telefónicas y 150 correos electrónicos
Persiste el misterio sobre la identidad de El hombre del piano hallado en una isla de GB
Londres, 19 de mayo. Los investigadores encargados de descubrir la identidad del joven pianista amnésico, encontrado el mes pasado en una remota isla inglesa, habían recibido el jueves 700 llamadas telefónicas y 150 correos electrónicos, pero todavía no logran aclarar el misterio de su identidad.
Confidencialidad
Los investigadores intentan verificar unos 300 nombres recibidos luego que realizaran un llamado el domingo pasado para intentar identificar a este silencioso hombre de pelo claro y mirada triste, hallado el pasado 7 de abril errando en un pequeño puerto de la isla de Sheppey (Kent, sudeste de Inglaterra), con un traje y corbata empapados de agua, y que toca el piano con notable virtuosismo.
Algunos de estos nombres ''circularon públicamente. No es muy útil", manifestó el jueves Michael Camp, el asistente social que cuidó al joven en el hospital marítimo de Medway, en Gillingham, donde primero fue llevado.
Estos nombres ''deben mantenerse altamente confidenciales", afirmó Mi-chael Camp.
El asistente se refirió además a la personalidad temerosa de su paciente.
''No creo que sea alguien que vivió una 'vida normal' hasta el 7 de abril y sufrió un traumatismo. Creo que es alguien que ha sido sacado de sus casillas", estimó.
Comportamiento agitado e inquieto
Michael Camp ya había manifestado que el joven músico, que es atendido en la unidad siquiátrica de Dartford, en el norte de Kent, tenía un comportamiento agitado e inquieto.
''No puedo acercarme a menos de un metro sin que se ponga muy ansioso. Pero cuando se pone al piano, revive. Puedo estar cerca de él y no se da cuenta. Es extraordinario"‚ había explicado.
Camp quedó alucinado cuando, tras proporcionarle papel y pluma para que escribiera su nombre, el silencioso joven dibujó con precisión un piano de cola.
Lo condujo entonces a la capilla del hospital, donde en el piano del lugar interpretó de manera magistral obras de música clásica durante varias horas sin interrupción.