Sus directivos niegan que esté en crisis; pérdidas por el precio del lácteo
Espera Liconsa subsidio oficial de $250 millones para seguir operando
Ampliar la imagen Lecher�en la colonia Guerrero FOTO Guillermo Sologuren /Archivo
Liconsa está a la espera de que el gobierno la subsidie con 250 millones de pesos para hacer frente a las pérdidas que ha tenido a lo largo del año, después de que el Ejecutivo federal se negó a incrementar en al menos 25 centavos el precio del litro de leche que se comercializa entre la población de escasos recursos. A los ganaderos nacionales la empresa les compra en 3.64 pesos el litro del lácteo, y lo vende en 3.50.
Por otra parte, se espera que en agosto el Instituto Nacional de Salud Pública concluya los estudios que permitan fortalecer la papilla que elabora Liconsa para el programa Oportunidades, que sirve, entre otras cosas, para atenuar la anemia en menores de 5 años. Los investigadores descubrieron que es necesario hacer modificaciones a la fórmula de hierro, porque los infantes no la absorben en la proporción que se esperaba, además de enriquecerla con vitamina C y con ácido fólico, para detener defectos de cierre de tubo neural. Se calcula que en promedio se presenta un caso de este tipo de malformación genética por cada 700 niños.
Aunque los directivos rechazan que la empresa padezca una crisis por la determinación de no incrementar el precio de la leche, al menos el año pasado -y en el presente- no hubo reparto de utilidades para los trabajadores, y quedan pendientes de rehabilitar unos 20 de los 38 centros de acopio que están operando -en 2004 se repararon 18.
En el ejercicio pasado, el organismo compró 160 millones de litros de leche en el mercado mexicano y su meta es llegar a los 200 millones en el presente, aunque la mayor adquisición continuará siendo en Nueva Zelanda y en Estados Unidos, no obstante que, en el primer caso, el producto tarde en llegar hasta seis meses por la distancia que le separa de México, y por lo cual se anticipan las compras para evitar desabasto, toda vez que en el país no hay la capacidad productora suficiente para hacer frente a la demanda del lácteo.
Como anteriormente se había informado, el litro de leche fortalecida con nutrientes tiene a la fecha una pérdida de alrededor de 48 centavos, porque no se autorizó el aumento en su precio y por lo tanto se espera que a más tardar en julio el gobierno le entregue los 250 millones de pesos que le representó el rechazo a la medida.
En el Instituto Nacional de Salud Pública, en tanto, se analiza el cambio de la fórmula para la papilla que distribuye el programa Oportunidades. El director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud, Juan Rivera Dommarco, así como los investigadores Teresa Shamah Levy y Salvador Villalpando, explicaron que la medida se tomó una vez que comprobaron que el hierro no lo absorben los infantes como se esperaba.
Manifestaron, no obstante, que el consumo de 44 gramos diarios de polvo permitió disminuir la desnutrición, aunque es necesario modificar la fórmula para enriquecerla, y en estos momentos aplican un estudio al respecto, con método mejorado, en 570 niños, porque la intención es hacer más efectivo su rendimiento con buenos aportes nutricionales.
Los investigadores también están aprovechando la observación de los menores para medir su actividad física, frente al incremento de la obesidad que se está presentando a nivel nacional y porque han descubierto que en general los infantes queman diariamente 400 kilocalorías, cuando el mínimo debe ser el doble de la cifra, porque en promedio pasan al menos cuatro horas diarias frente a la televisión, y cada día se consumen, en todo el país, más de 60 millones de litros de refrescos.