Preserva artista esa tradición en San Miguel de Allende
El arte de la mojiganga opone dignidad a la comercialización
Guanajuato, Gto., 17 de mayo. Dentro del universo de los títeres, una de las tradiciones de carácter festivo y religioso que aún subsiste con ''dignidad y compromiso, frente a la modernidad y los intereses políticos y comerciales que todo lo quieren transformar en negocio rentable", es la fiesta de la mojiganga, explica Leopoldo Estrada, uno de los pocos creadores de esas figuras en México, quien mantiene esa tradición en San Miguel de Allende, Guanajuato.
Estrada, quien imparte un taller y ofrecerá una conferencia este miércoles en el contexto del tercer Festival Internacional Titerías, que se realiza en esta ciudad, define a las mojigangas como ''una metáfora de la vida como fiesta perpetua".
En el país, explica, existen escritos sobre su manufactura y participación en los desfiles religiosos desde 1558, como imágenes de adoración, aunque con el tiempo se fueron agregando figuras para ridiculizar a personajes públicos.
''La mojiganga es la que anuncia, invita y convoca; la que dice estamos de fiesta. Nuestro trabajo es dar alegría y despertar emociones."
Trabajo nunca valorado
Estrada es originario del barrio del Valle del Maíz, de San Miguel de Allende, donde desde hace más de un siglo, en mayo, se reaviva la fiesta de la Santa Cruz. ''Entre el olor a copal, el sonar de las campanas, el ir y venir de las danzas y las flores, el castillo de pólvora, las ofrendas, el pan, las tortillas de colores, el ponche y el traguito de mezcal, el valle, en la fiesta de la Tarasca, muestra su fuerza comunitaria", dice el creador, quien heredó la tradición del artesano don Lupe Rodríguez.
''En sus últimos días don Lupe me confesó la profunda tristeza que lo invadía por no haber podido heredar su conocimiento y los secretos de la cartonería. Su trabajo nunca fue valorado en San Miguel, pues él -como nosotros ahora- debía costear los materiales para elaborar las mojigangas, y los presidentes municipales cada año le exigían la elaboración de las mismas para las fiestas del santo patrono."
Junto con su grupo de creadores, Estrada ha llevado su trabajo a Alemania, Inglaterra y Estados Unidos. Con sus mojigangas ha representado desde duendes, magos, hadas y diablos, hasta personajes de la Iglesia católica, políticos y al subcomandante Marcos, entre otros, pues ''creemos que a nosotros nos toca representar lo que el pueblo siente y no dice verbalmente.
''Cuando hacemos un personaje sabemos que algo va a pasar y de eso se trata, de que algo pase.
''Todavía -concluye Leopoldo Estrada- hay mucho que asombrarnos y secretos que aprender en este quehacer de las mojigangas."
El creador ofrecerá una conferencia este miércoles a las 19 horas en el Museo del Pueblo, en la que hablará sobre el arte de la mojiganga, su historia, simbolismo y características principales.