El Higo, Veracruz
Exigen reubicar planta incineradora de residuos tóxicos
En El Higo, Veracruz, los habitantes, campesinos y autoridades rechazan la operación de la planta incineradora de residuos peligrosos Altecín y exigen el retiro de 399 tambos, cada uno con 200 litros de askareles -contaminantes cancerígenos- que se encuentran en el lugar desde enero.
Advirtieron que defenderán la salud de sus hijos y sus fuentes de empleo a pesar de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) han ignorado sus planteamientos y de las irregularidades en los permisos que obtuvo la planta.
En conferencia de prensa, Jorge García, regidor de El Higo, dijo que a la empresa se le negó la licencia de uso de suelo industrial y que compró el predio al ex alcalde, Evencio de la Garza, quien declaró que "los askareles son buenos para las reumas", cuando se trata de uno de los 12 contaminantes que los gobiernos buscan eliminar del planeta por que son bioacumulables, no son degradables y ocasionan severos daños a la salud y al medio ambiente.
Agregó que la comunidad, donde residen alrededor de 20 mil personas, se enteró en enero de la apertura de la incineradora y que desde el pasado 20 de marzo establecieron un plantón permanente frente a sus instalaciones, que se encuentran cerca de la zona urbana y productiva del municipio.
"Hago responsables a Alberto Cárdenas Jiménez, titular de la Semarnat, y a José Luis Luege Tamargo, procurador ambiental, de lo que pase en El Higo. No vamos a ser el patio trasero de la Semarnat ni de la Profepa. Como precandidato a la Presidencia de México Cárdenas Jiménez promete lo que no cumple como secretario", agregó.
La zona depende económicamente de la actividad azucarera, ya que se cultivan alrededor de 15 mil hectáreas de caña de azúcar con una producción de un millón 250 mil toneladas al año y ahí se localiza el ingenio que lleva el mismo nombre del municipio, el cual se desarrolló aquí gracias a las fuentes de empleo que se crearon.
La segunda actividad en importancia es la producción ganadera, la cual se verá afectada con la planta, porque nadie va a comprar la carne que aquí se produce por el riesgo de contaminación y además el ingenio ya anunció que de establecerse la incineradora se irá, dijo por su parte Carlos Cabrera, presidente de la asociación ganadera local.
La Profepa dio de plazo el 30 de abril para que la empresa retirara los tambos, pero no cumplió y pese a ello no se le ha aplicado ninguna sanción, señaló a su vez Marisa Jacott, coordinadora de la campaña de tóxicos de la organización. Además se desconoce cuál es la empresa generadora de los residuos, porque las etiquetas de los tambos sólo dicen: Desechos biológicos e industriales SA de CV, con sede en Tultitlán, agregó.
Recordó que los askareles o bifenilos policlorados forman parte de los 12 contaminantes orgánicos persistentes que se lucha por eliminar del planeta.