Lamentan que llene de facto los vacíos legislativos en materia presupuestal
PRD y PRI en San Lázaro dicen que la Corte "conspira contra la Constitución"
"El país se rige por una corte magna en vez de por una Carta Magna": Angel Buendía
PRI y PRD en la Cámara de Diputados afirmaron ayer que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación "conspiran contra la Constitución" al haber concedido al presidente Vicente Fox la facultad de vetar el presupuesto, y lamentaron que el máximo órgano judicial llene de facto los vacíos legislativos en materia presupuestal con resoluciones que, en los hechos, constituyen la elaboración de una ley.
El coordinador del PRD, Pablo Gómez Alvarez, dijo que los ministros llevan al país a un callejón sin salida, porque su resolución favorable a Fox hará más difícil la aprobación del presupuesto, mientras el presidente de la Comisión de Presupuesto, Angel Buendía Tirado, señaló que ahora "el país se rige por una corte magna en vez de por una Carta Magna".
El PAN volvió a aplaudir las decisiones de la Corte y consideró "sano" que el Presidente pueda observar el Presupuesto de Egresos porque -alegó el coordinador José González- "eso viene en beneficio del equilibro de poderes que cualquier sistema constitucional debe tener".
Segmento conservador
Sin embargo, Pablo Gómez evaluó que el presidente Fox recurrió a la controversia constitucional a sabiendas de que en la Corte domina un segmento conservador cada día más notorio y reincidente. Son ésos ministros, dijo, los que conspiran contra la Constitución, que creen que con la teoría del veto será más sencillo aprobar el presupuesto los próximos años, cuando en realidad será más difícil.
Reprochó la sugerencia del presidente de la Corte, Mariano Azuela Güitrón, de que la Cámara convoque a un periodo extraordinario para recibir las observaciones del Ejecutivo al Presupuesto de Egresos 2005, que ya fueron rechazadas en diciembre pasado por la mayoría legislativa.
"Ellos (los ministros) pueden decir el derecho, ésa es su función, pero no pueden dar órdenes al poder Ejecutivo o al Legislativo en materia presupuestal o de procedimientos internos", expresó.
Gómez planteó que si el mandatario envía nuevamente sus observaciones a la Cámara, es muy probable que la mayoría vuelva a desecharlas "y llegaremos al mismo punto de partida".
Consideró que ni los ministros encuentran salida al enredo que ellos mismos crearon al admitir la controversia presidencial durante el periodo de receso de la Corte, mediante un acuerdo irregular, y ello se reflejó en la sesión de ayer.
"Estamos en un problema con esta controversia, pero la Cámara no puede admitir que se ejerzan recursos no autorizados y el Presidente tiene imposibilidad constitucional para gastar dinero no autorizado por la Cámara. Nadie más puede tener la última palabra en la asignación de gasto, a menos que quieran subvertir la Constitución, desconocerla y quitarle sus facultades esenciales y elementales a la Cámara de Diputados. Entonces, si el Presidente puede asignar gasto, ya no habrá Poder Legislativo; ¿qué necesidad habrá?"
Angel Buendía alertó sobre el riesgo de que la Corte llene vacíos legislativos con resoluciones que tengan la misma validez que una ley.
Aun así, confió en que los ministros resuelvan con sabiduría y visualicen el resultado de sus decisiones. "Estamos en mayo, casi a la mitad del año, hay un retraso en la ejecución del presupuesto por más de 25 mil millones de pesos, recursos que están flotando, mientras la gente en sus comunidades espera respuestas", declaró, y agregó que independientemente del sentido del fallo de la Corte sobre las partidas presupuestales congeladas, deberá abrirse una etapa de negociación con el Ejecutivo. "Más que la reforma a las leyes vetustas, nos servirá la política, ya lo he platicado con el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y lo han conversado los integrantes de la secretaría técnica de la comisión con el subsecretario Carlos Hurtado.
"Se tienen que explorar escenarios y avanzar en un esquema de negociación para comprender las necesidades recíprocas, pero sobre todo no vulnerar la facultad de la Cámara de tener la última palabra en materia de presupuesto", señaló.