Usted está aquí: lunes 16 de mayo de 2005 Cultura Da Jandra vaticina el pronto fin del "aparato consumista"

La hispanidad, fiesta y rito, su más reciente ensayo

Da Jandra vaticina el pronto fin del "aparato consumista"

MONICA MATEOS-VEGA

Ampliar la imagen El narrador y ensayista FOTO Jes�llaseca

Para el escritor Leonardo da Jandra (Chiapas, 1951), la calle se ha convertido en el gran campo de batalla contra la manipulación comercial y política, en el foro de expresión más legítimo que la gente ha hecho suyo ante la represión económica y social.

Con motivo de la aparición de su reciente ensayo La hispanidad, fiesta y rito. Una defensa de nuestra identidad en el contexto global (Plaza y Janés), el autor de Arousiada (1995) aplaude que la sociedad civil se esté apropiando de las calles -con actos como la pasada marcha del silencio-, pues "estas expresiones festivas son elemento fundamental de nuestra identidad. Para la gente, la conquista de este espacio es una puerta de libertad inmediata".

Con su nuevo libro, Da Jandra cierra un ciclo de reflexiones filosóficas que comenzó hace 20 años con su trilogía Entrecruzamientos (1986-1990).

Afirma que La hispanidad... es su escrito "más luminoso", al que le ha dedicado los últimos 10 años; "es un ajuste de cuentas con mi identidad tan conflictiva. Ahora he hecho el esfuerzo más sublime de mi existencia como escritor para lograr hacer fácil lo difícil. Antes exigía del lector el sacrificio de tener que llegar a mí. Hoy estoy en la fase de dar."

En charla con La Jornada, defiende su apuesta por los jóvenes, que pertenecen a una generación "que se le va a escapar de las manos a los 'neofenicios', dueños de las pesas y las medidas, pues a estos últimos ya se les agotaron los modelos de atracción hacia el consumo destructivo, que convirtieron a muchos en un aparato digestivo que lo único que hace es comer y deyectar. Los jóvenes están por decretar un ayuno hacia el aparato consumista".

Sostiene que en México, a diferencia de Europa y Estados Unidos, la juventud no se encuentra en una actitud apática o escéptica. "Muchos piensan que la cultura mexicana se ha entregado totalmente a la cultura estadunidense, pero no es cierto. Sostengo todo lo contrario. Pienso que aquí se encuentra el principal baluarte de la hispanidad. Esto me lo reafirma y lo confirma la vitalidad que hay en los jóvenes, que quieren saber quiénes son, con qué culturas se tienen que confrontar. En otras culturas más tecnocráticas y racionalizadas no encuentro eso.

"Quienes tienen 40 años o más han sufrido un embate aniquilador del consumismo destructivo, que es un consumo narcisista. Y los jóvenes han sufrido un golpe terrible, pues se les han caído todos los liderazgos, tanto políticos como económicos e intelectuales. Desde esa aparente orfandad comienzan a autentificarse y se dan cuenta de que lo que ellos son es distinto a lo que ha tratado de inculcarles sus padres. Los valores que tienen ellos están en gestación."

Faltan sabiduría e integridad

Da Jandra considera que no existe un intelectual mexicano que sea un referente obligado, pues aunque en el país "hay mucha inteligencia y mucha astucia, no existe un hombre sabio, íntegro; un José Revueltas, por ejemplo. Hay una potenciación delirante del ego, un delirio protagónico absurdo.

"Entonces, los jóvenes se están dando cuenta de que sus valores apenas se tienen que formar, y tienen una súper información y son hipercríticos. Eso es muy sano."

En este sentido, apunta, "la rebeldía actual no puede derivarse por los cauces que agotó mi generación. Tiene que ser una rebeldía contra toda la degradación de esa complementación razón-espíritu, pues los jóvenes ya no van a competir por la animalidad, es decir, por la determinación del cuerpo, de estar todo el tiempo en la sexualidad. Los jóvenes de ahora pasan muchas horas sin pensar en eso, y tampoco tienen esa atracción morbosa por el poder que se llevó a quienes ahora tienen 30 años.

"Hay una esperanza de transformación. Hay una lucha que se está gestando. Hay colectivos que se están formando. No creo que México tarde más de cinco o 10 años en experimentar su gran transformación, cuando surjan las nacionalidades autonómicas: la nación zapoteca, la nación rarámuri, la nación huichol, etcétera. Si esto se reprime va a haber sangre, porque se trata de una condición necesaria para alcanzar un Estado nacional pleno. Se trata de un proceso evolutivo inevitable."

En junio, Leonardo da Jandra presentará una edición conmemorativa de sus Entrecruzamientos; mientras, prepara una novela con el mar como protagonista y metáfora del devenir humano.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.