Clérigos musulmanes amenazan a EU con una guerra santa
La nota sobre insultos al Corán pudo haber sido un error, admite Newsweek
Washington, 15 de mayo. El semanario estadunidense Newsweek, cuyo reportaje sobre la supuesta profanación del Corán en la base estadunidense de Guantánamo provocó protestas en Afganistán que dejaron al menos 17 muertos, admitió en la edición que sale a circulación mañana lunes que su informe puede haber constituido un error.
En tanto, más de 300 clérigos musulmanes afganos reunidos en Badakhshan, al nordeste del país, amenazaron con declarar una "guerra santa" a Estados Unidos si en tres días no hay una "reacción" del presidente George W. Bush sobre la presunta profanación del Corán, informaron fuentes citadas por The Guardian, aunque el diario inglés precisó que otras fuentes de la ciudad, entre ellos policías locales, dijeron que no se habló de "guerra".
Anoche, el presidente afgano, Hamid Karzai, prometió corregir los "errores" de las fuerzas estadunidenses y pidió el retorno de los afganos confinados en Guantánamo, pero reafirmó la alianza con Washington, porque sin su apoyo Afganistán podría "caer inmediatamente en el caos".
El director de Newsweek, Mark Whitaker, dijo en un editorial: "Lamentamos que parte de nuestra historia estuviera equivocada y hacemos llegar nuestra expresión de solidaridad a las víctimas de la violencia y a los soldados estadunidenses que sufrieron por esto".
Las manifestaciones que estallaron en Afganistán durante la semana pasada dejaron también 120 heridos.
El 9 de mayo pasado, Newsweek informó que militares estadunidenses descubrieron en una investigación que en el campo de prisioneros de la base de Guantánamo (Cuba), en la que Estados Unidos mantiene unos 500 sospechosos de terrorismo, se habría arrojado un ejemplar del Corán por un retrete.
La revista señaló que al verificar las informaciones con un alto oficial estadunidense que había recordado detalles del incidente, éste dijo que ya no estaba seguro.
Newsweek añadió que cuando sus reporteros informaron al vocero del Pentágono, Lawrence DiRita, sobre la respuesta de su fuente, éste dijo enfurecido: "Hay gente muerta por las declaraciones de este hijo de puta. ¿Cómo se le puede creer ahora?"
Whitaker explicó que "aunque otras grandes publicaciones formularon acusaciones sobre profanación del Corán con base en declaraciones de los presos, creímos que nuestra historia era válida porque un funcionario del gobierno estadunidense nos dijo que los investigadores habían encontrado pruebas".
La revista también citó a Mark Falkoff, abogado de algunos presos de Guantánamo, quien dijo que una tentativa de suicidio de 23 presos en agosto de 2003 fue desencadenada por la actitud de guardias que pisotearon un ejemplar del libro sagrado de los musulmanes.
Washington no negó abiertamente los incidentes sobre el Corán, aunque el Pentágono dice no haber econtrado pruebas que respalden la denuncia.
Tras las violentas manifestaciones en Afganistán contra Estados Unidos, Karzai, instalado con el apoyo de Washington, intentó anoche calmar los ánimos: "Dijimos a los estadunidenses que ya no queríamos que detuvieran a la gente sin ninguna orden de arresto. Les dijimos que ninguna operación debía realizarse sin nuestro permiso".
Sin embargo, su gobierno no tiene control de las operaciones de la coalición de 18 mil hombres, de los cuales 90 por ciento son estadunidenses que rinden cuenta sólo a Washington.
Un experto independiente de Derechos Humanos que trabajaba en Naciones Unidas, Chérif Bassiuni, denunció en varias oportunidades en los últimos meses "las torturas, arrestos ilegales y maltratos" de la coalición en Afganistán, pero su servicio que culminaba en abril, no fue renovado por el organismo.
En su conferencia de prensa, Karzai atribuyó las manifestaciones a "enemigos" del país, descartando que tuvieran alguna relación con la lentitud de la reconstrucción o las difíciles condiciones de vida para la población, tal como han señalado varios analistas al explicar las protestas más violentas desde la caída del régimen talibán a finales de 2001.