Usted está aquí: domingo 15 de mayo de 2005 Deportes Cruz Azul se repuso de sus errores y eliminó a los Rayados de Monterrey

Remontó un 0-2 y empató 3-3, con lo que avanzó por su mejor posición

Cruz Azul se repuso de sus errores y eliminó a los Rayados de Monterrey

La Máquina terminó con nueve elementos; fuimos robados, expresó Luis Miguel Salvador

MARLENE SANTOS A.

Ampliar la imagen Kik�Fonseca (abajo) es felicitado por Tom�Campos y el Chelito Delgado (hasta arriba), luego de su anotaci�FOTO Ap

Cruz Azul llegó a siete partidos sin victoria; sin embargo, se convirtió en el primer semifinalista al empatar 3-3 con Monterrey, en un partido raro, donde La Máquina vivió varias facetas, sufrió en exceso, terminó con nueve hombres por las expulsiones de José Alberto Hernández y de Gabriel Pereyra, y con más carácter que buen juego se coló a la siguiente fase.

"No nos venció el rival, sino nuestra posición en la tabla general", se conformó el técnico rayado Miguel Herrera, quien con amargura recordó la serie de bajas por lesión que sufrió su plantel en el torneo.

El equipo más taquillero perdió poder de convocatoria, quizá fue el incremento de 60 por ciento al boletaje o la amenaza de lluvia, lo cierto es que el estadio Azul no tuvo el lleno esperado. Además los jugadores de casa saltaron a la cancha con un alto grado de desconcentración. Por fin abrieron los ojos con estupor cuando ya perdían 2-0 y tenían un hombre menos.

Al minuto seis Ricardo Pepito Martínez sacudió las redes de la meta defendida por Oscar Pérez cuando recibió un centro desde la izquierda de Luis Pérez y con buen cabezazo se anticipó al defensa Ricardo Osorio. Ocho minutos después Walter Erviti clavó el 2-0 por el centro, luego de un avance con el cual Carlos Casartelli superó la marca de Lussenhoff.

Los celestes tuvieron una opción cuando César Delgado dio el balón a Miguel Zepeda, pero éste resultó uno de los más erráticos y falló en forma increíble. Las porras cementeras intentaron hacer reaccionar a los suyos al grito de "¡Pongan güevos, pongan güevos!" y "¡Azul, azul...!". A su vez, el nervioso técnico Rubén Omar Romano mandó calentar a los atacantes Carlos Pavón y Gabriel Pereyra.

En una disputa por el esférico con Luis Pérez, José Alberto Hernández se barrió en forma grotesca y recibió el cartón rojo al 26 de acción, con ello pareció irse a pique la escasa moral. El juego se volvió tenso, trabado, hubo muchos amonestados por ambos bandos hasta que el silbante Jorge Gasso se sacó un penal de la manga por una supuesta falta de Joel Morales sobre el Chelito Delgado, al minuto 44.

Al cobro fue Miguel Zepeda, quien se encarreró, frenó para dar paso al lance del portero y disparó al lado contrario. Era el 1-2 que revivió, que literalmente levantó de la lona al Cruz Azul. Además, Gasso perdonó la expulsión al central Lussenhoff al condonarle el segundo cartón amarillo. Para el arranque del segundo tiempo Romano lo sustituyó por Joel Huiqui.

Otro relevo oportuno fue el de Zepeda para que entrara Pereyra al minuto 49, el argentino hizo gran aporte, aunado a la enjundia del Kikín Fonseca, quien al 50 fue amonestado cuando prefirió echarse un clavado teniendo opción de anotar. No obstante, el propio Kikín logró el 2-2 tras un gran desborde por la derecha al 53, luego de superar a Paulo Serafín y casi sin ángulo de tiro clavó el esférico en la meta.

El juego tomó tintes cardiacos, Miguel Herrera hizo cambios para atacar mientras Romano reforzó su defensa, el asedio se tornó intenso y Oscar Pérez destacó con brillantes intervenciones, hasta que al 77 Pereyra hizo un genial avance donde se llevó hasta a tres rivales y cedió un bombón para que el Chelito rubricara el 3-2. En el festejo se despojó de la playera y recibió su segunda amonestación y salió con lágrimas de frustración. La recta final fue de intenso sufrir, la gente vio de pie los minutos de alargue y tras el gol agónico de Jesús Arellano, al 93 de tiempo corrido, todos, a coro, exigían la finalización.

El vicepresidente de Rayados, Luis Miguel Salvador, se declaró víctima de un robo arbitral, dijo que Gasso no es el problema, sino Arturo Yamasaki. Indicó que el árbitro marcó penal presionado por la afición y acusó a directivos de La Máquina de, en el juego de ida, haber ofrecido contratos a algunos de sus jugadores. Al igual que el Piojo Herrera, se dijo orgulloso de su equipo.

Romano comentó: "Arrancamos mal, distraídos. Fue un partido atípico, el más dramático, pero se demostró carácter y que tienen bien puestos esos... los de abajo. Para mí ganamos porque el tiempo de alargue fue exagerado. Este equipo tiene pasta para ser campeón", concluyó.

 
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