Noche árabe, dirigida por García Lozano, aborda el aislamiento en la sociedad actual
Salta a escena la pluralidad cultural
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Escrita por el joven dramaturgo alemán Roland Schimmelpfennig, Noche árabe es un texto que ''descontruye con humor e inteligencia toda frontera entre lo real y lo onírico" para tratar de la soledad, la incomunicación, las frustraciones, los anhelos y las esperanzas de unos personajes con distintos orígenes culturales, ''como una metáfora del mundo en que vivimos''.
Es una obra, explica Mauricio García Lozano, director de la puesta en escena, en la que el contacto de los personajes "esta sujeto a la fantasía de cada uno de ellos". Aquí el autor nos plantea ''el fantasear para vivir, para escapar de nuestra propia realidad.
''La acción está en lo que pronuncian los personajes, es decir, éstos dicen todo el tiempo lo que ven, lo que sienten, lo que huelen, lo que hacen, de tal forma que las palabras sirven como puente que los conecta. El trazo escénico ocurre en la mente del personaje y, por consiguiente, en la del espectador.''
Para García Lozano, quien encabeza la compañía El Farfullero, Schimmelpfennig es una de las voces alemanas más jóvenes y novedosas tanto por su propuesta estilística como por su visión contemporánea de la sociedad, que involucra la deshumanización, el aislamiento y la incomunicación entre las personas.
Es un dramaturgo que se distingue también por su gran sentido del humor y por su propensión a la fantasía, elementos ambos que combina de manera inteligente, con esa visión amarga y mordaz de la sociedad. Es un escritor que ''de pronto se ríe de lo terrible''.
La historia de Noche árabe gira en torno a la manera como se relacionan afectivamente algunos inquilinos de un edificio de departamentos, tanto en la vida real como en los sueños de Franziska Dehker (interpretada por la actriz Carmen Mastache).
La obra ''es un espejo mordaz, juguetón, delirante y fantasioso'' de lo que vive la sociedad contemporánea. En ella se ven reflejadas las sensibilidades de una asistente técnica de un médico, las de un inmigrante, las de un portero reprimido, las de un ocioso fisgón y las de una amante celosa.
Es un montaje en el que el creador escénico ha renunciado "a cualquier elemento que resulte ilustrativo, por lo que no hay escenografía. Lo único es una silla que es utilizada para evocar distintos espacios".
Asimismo ha constreñir "en un pequeño espacio el movimiento de los personajes, que pretende generar al mismo tiempo la idea de alejamiento y cercanía".
A cargo también de la versión al español de la obra, García Lozano ha integrado a su puesta en escena lo que él llama "un recital escénico", música original e interpretada en vivo por Mariano Cossa. "Esa música conforma una voz más, una serie de acciones dentro de toda la obra".
Con las actuaciones de Miguel Flores, Aída López, Carmen Mastache, Carlos Corona y Juan Carlos Vives, e iluminación de Víctor Zapatero, Noche árabe se escenifica sólo los lunes a las 20:30 horas, en La Gruta del Centro Cultural Helénico (Revolución 1500, San Angel).