Instituto de Salud Pública
Obesidad y desnutrición en microrregiones
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) considera que en las microrregiones, definidas por el actual gobierno como áreas de pobreza extrema, existe una alta prevalencia de obesidad en mujeres adultas y altos índices de desnutrición en niños, a causa de inseguridad alimentaria, por lo cual propone que los programas sociales dirigidos a este tipo de población impulsen la ingesta de alimentos ricos en micronutrientes, sobre todo porque las zonas son en su mayoría indígenas, y en éstos el desmedro es más elevado en relación con la media nacional.
Especialistas han considerado que las causas de la desnutrición interactúan comúnmente con factores económicos, especialmente porque la pobreza limita el acceso de familias a los alimentos y suele acompañarse de baja disponibilidad y de falta de infraestructura sanitaria y culinaria. Pero además está relacionada con la dispersión demográfica (miles de aldeas minúsculas y mal comunicadas que afectan a por lo menos 100 mil familias) y costumbres relacionadas con la falta de higiene, destete inoportuno o incorrecto y mala distribución familiar de los alimentos.
Al finalizar el Primer Decenio Internacional de Poblaciones Indígenas del Mundo (1995-2004), la Organización Panamericana de la Salud registró que la tasa de mortalidad infantil entre indígenas en México es 58 por ciento mayor a la media nacional.
La desnutrición crónica es el principal problema de salud entre niños recién nacidos y hasta de cinco años de edad: 44 por ciento contra el 17.7 por ciento nacional, según la Encuesta Nacional de Nutrición 1999, y este retraso es tres veces más frecuente en la región sur del país.
Para el INSP la pobreza y la mala alimentación están originando más mujeres obesas. Además, 25 por ciento de las indígenas padecen anemia, lo cual aumenta la probabilidad de complicaciones durante el embarazo o el nacimiento de niños prematuros o con bajo peso. Según el instituto, la inseguridad alimentaria es prevalente entre los pobres, y se define como el acceso inadecuado a una dieta con calidad y cantidad suficientes para todos los miembros del hogar, todo el tiempo, mediante una forma socialmente aceptable para fomentar un estilo de vida activo y saludable.