Trabajadores del sector salud exponen que no hay recursos ni medicinas suficientes
Oposición al Seguro Popular en Chiapas
Un enfermo de tuberculosis pulmonar debe esperar entre dos y cuatro meses para poder iniciar su tratamiento. Ese mismo lapso transcurre para que la familia reciba la terapia preventiva del contagio. No hay medicinas. También, por falta de recursos, los resultados de las pruebas de detección de cáncer cérvico uterino se entregan a las mujeres después de seis meses, pues en Chiapas no hay expertos ni equipo para analizar las muestras, las cuales son enviadas a otros estados.
De eso se quejan los trabajadores de salud de aquella entidad y de que el gobierno pretenda aplicar el Seguro Popular en Ocosingo -por ejemplo-, donde no hay ni un hospital de segundo nivel, o en San Cristóbal de las Casas, donde existe una sola unidad con 49 camas para más de 500 mil habitantes que viven en la zona de Los Altos.
En ese estado laboran en el sector salud 5 mil 700 trabajadores de base y alrededor de 6 mil eventuales, entre los que se encuentran médicos y enfermeras, que además de percibir un salario inferior a los de planta carecen de prestaciones sociales. Todos reclaman lo mismo: mejores condiciones laborales, y detallan, entre otros asuntos, que de los 29 hospitales de la entidad al menos ocho no funcionan por falta de equipo y recursos humanos. Esos son los de Tila, Copainalá, Tecpatán, Malpaso, Simojovel, Comalapa, Concordia y Siltepec.
En Ocosingo ocurre que, a pesar de ser el municipio más grande de Chiapas, carece de un hospital de segundo nivel. Hasta hace dos años en la cabecera municipal funcionaba un "centro de salud con hospitalización". Aunque había un cirujano, un médico internista, un pediatra y un anestesiólogo, "tampoco podían hacer mucho porque no contaban con el equipo". Ahora ya ni siquiera se cuenta con esos especialistas, comentaron los trabajadores chiapanecos que desde el pasado 2 de mayo se mantienen en asamblea permanente.
En el mismo municipio, dijeron, existen 60 casas de salud, donde se supone que la población debería resolver la mayoría de sus problemas por enfermedades, pero al ser atendida por un coordinador comunitario que no cumple con el perfil académico para hacerse responsable de cada microrregión, "ya se puede imaginar cómo les va a los enfermos".
La situación no es muy diferente en los 28 centros de salud rurales, pues aunque están los médicos, no hay medicinas, equipo y ni siquiera labores de mantenimiento de la infraestructura, afirmaron.
Entrevistados durante el viaje que hicieron al Distrito Federal para solicitar la intervención de la Secretaría de Salud federal en la solución de la problemática que mantiene suspendidas las actividades en clínicas y hospitales de Chiapas, los representantes de los trabajadores en paro comentaron, respecto a San Cristóbal de las Casas, que el único hospital de la zona, construido en 1963, será certificado para dar servicio a los afiliados al Seguro Popular.
De entrada, esa unidad ya tiene la responsabilidad de atender a las 6 mil familias inscritas en el programa Oportunidades, las cuales, "casi en automático", son beneficiarias del nuevo esquema de aseguramiento. "No importa que el hospital se inunde cuando llueve, ni que el equipo de rayos X esté descompuesto desde hace dos meses, o que no haya un tomógrafo ni un área de terapia intensiva, o que en los quirófanos haya goteras", señalaron algunos de los empleados adscritos a ese nosocomio.
La lista de las deficiencias es interminable y los empleados "sólo queremos ser escuchados y que nos tomen en cuenta" para empezar a buscar alternativas de solución a sus demandas.