Es necesario terminar ya con las ambigüedades sobre su estatus jurídico, considera
Urgente, dotar de facultades plenas al DF, demanda Alejandro Encinas
Llama al Senado y a los partidos políticos a retomar la mesa de discusión de la reforma política
Ampliar la imagen El secretario de Gobierno, Alejandro Encinas Rodr�ez, llam�fortalecer la cultura y las f�las de convivencia que a lo largo de la historia se han dado los habitantes del Distrito Federal FOTO Mar�Mel�rez Parada
El debate que se presentó anteayer en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre las atribuciones de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), al resolver los ministros la constitucionalidad de la Ley de Participación Ciudadana, hace evidente la necesidad de terminar con las ambigüedades sobre el estatus jurídico de la capital y dotarla de los mismos derechos y facultades que los demás estados de la República.
Esto señaló el secretario de Gobierno capitalino, Alejandro Encinas Rodríguez, quien consideró que la resolución que dará la Corte a la controversia constitucional que promovió la ALDF contra la Cámara de Diputados por invadir atribuciones que le correspondían en el juicio de desafuero del jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, permitirá dar un paso importante, pero insuficiente para definir dicho estatus.
Por ello, advirtió, sólo mediante la reforma política del Distrito Federal la capital dejará de ser una "entidad de segunda".
"Yo creo que hay que ir un poco más adelante en la idea de revisar las competencias y facultades de la Asamblea Legislativa, para que tenga facultades plenas en materia de endeudamiento público, legislación sobre seguridad pública, las ratificaciones de los nombramientos del secretario de Seguridad Pública y el procurador jeneral de Justicia capitalinos, así como revisar las facultades y competencias del jefe de Gobierno, para que pueda estar al nivel de los gobernadores del los estados de la República, como el que ya le reconoció la Corte para presentar controversias", señaló.
Recordó que fue en el Senado donde la bancada del PRI frenó la reforma política en abril de 2002, que consiste en modificaciones a los artículos 73, 76, 89, 108, 109, 110, 111 y 122 de la Constitución, que había sido aprobada por la ALDF y como iniciativa de ley por 96 por ciento de los legisladores en la Cámara de Diputados.
"No puede ser que senadores que no nacieron y que no viven en el Distrito Federal sigan decidiendo por los habitantes de la capital", cuestionó.
Refirió que la ciudad se ha conformado por la emigración de gente de todos los estados de la República y ha ido adquiriendo una cultura propia y fórmulas de convivencia que es necesario fortalecer, (entonces) "¿por qué negarle al Distrito Federal esa posibilidad?", apuntó.
-¿Es un llamado?
-Es un llamado al Senado y en general a todos los partidos políticos de la ciudad a que retomemos la mesa de discusión sobre la reforma política.
Consideró que es posible avanzar incluso más allá de la iniciativa que ya había sido aprobada por los diputados federales y establecer los acuerdos, independientemente de que dicha reforma tuviera que entrar en vigor después de las elecciones de 2006.
Comentó que hasta el momento no ha sostenido ningún encuentro formal con el senador del PRI, David Jiménez, quien preside la comisión del DF del Senado, para hablar sobre este tema en particular, pues los acercamientos han girado en torno a la descentralización de los servicios educativos a la administración pública local.
El lunes, en la Corte, el ministro Juan N. Silva destacó en la discusión sobre la Ley de Participación Ciudadana del DF la situación especial en que se encuentra la capital, al no ser considerada como un estado de la Federación, y las facultades de la Asamblea Legislativa para facultar a su vez a los comités ciudadanos a participar en la solución de los problemas de la ciudad, interviniendo en el manejo de las partidas presupuestales.
"La conclusión de todo este debate -propuso Encinas- debe ser avanzar en la reforma política definitiva del Distrito Federal, ya (que) no puede seguirse dando a la ciudad trato de entidad de segunda que no cuente con derechos plenos, de modo tal que es la forma más clara y evidente de acabar con esa ambigüedad que hay en la legislación y el DF pueda tener las mismas facultades que el resto de las entidades. El Distrito Federal merece estar en una condición de equidad y de igualdad frente al resto de la Federación", señaló.