Ali Mohammed Gedi resulta ileso, pero hay 15 muertos
Atentado en mitin del primer ministro somalí
Confirman a Gnassinbgé en la presidencia de Togo
Ampliar la imagen Simpatizantes de Faure Gnassingb�elebran el fallo de la Corte Constitucional que lo declar�er formalmente ganador de los comicios presidenciales en Togo FOTO Reuters
Mogadiscio, 3 de mayo. Por lo menos 15 personas murieron por una explosión hoy en Mogadiscio durante un discurso del primer ministro somalí, Ali Mohammed Gedi, que efectuó su primera visita a este país desde que se exilió en Kenia tras su nombramiento el año pasado.
Otras 38 personas resultaron heridas en la explosión, de la que nadie se ha responsabilizado, y que ocurrió en el estadio de Mogadiscio, donde Gedi hablaba ante miles de partidarios.
Un alto mando de la policía, Abdi Hassan, dijo que la explosión se debió a una granada, aunque allegados al primer ministro, que resultó ileso, consideraron que se trató de una bomba.
En la explosión murió el hombre que activó el artefacto, precisaron la policía y testigos. Gedi, que fue trasladado de inmediato a un lugar seguro por sus guardaespaldas, expresó su convicción de que se trató de algo fortuito y que no se pretendía atentar contra su vida.
El primer ministro vive en Kenia por razones de seguridad desde su nombramiento el año pasado, y llegó el viernes pasado a Somalia, que vive una guerra civil desde 1991.
Gedi fue nombrado primer ministro durante un proceso impulsado con el fin de normalizar la situación y que tenía como objetivo terminar con la guerra civil, que ha causado entre 300 mil y medio millón de muertos en ese país.
Desde hace 14 años han surgido en el país 14 gobiernos fracasados, pero el actual primer ministro pretende que el suyo sea por fin el que lleve por largo periodo las riendas de Somalia, para lo cual, junto con el presidente Yusuf Ahmed, busca instalarse en las ciudades e Baidoa o Jowhar, ante la inseguridad reinante en la capital.
En otro punto de tensión en Africa, la Corte Constitucional de Togo declaró oficialmente al candidato del partido en el poder, Faure Gnassingbé, como presidente del país, y confirmó así los resultados provisionales de las elecciones generales del 24 de abril, que fueron impugnados por la oposición y que desencadenaron en una serie de manifestaciones en varias localidades que se saldaron con al menos 30 muertos y 16 mil desplazados.
Faure Gnassingbé, candidato de la Unión del Pueblo Togolés (UPT), e hijo del dictador Gnassingbé Eyadema, fallecido el pasado 5 de febrero, logró poco más de 60 por ciento de los votos, y su principal adversario de la coalición de oposición, Emmanuel Akitani Bob, 38.25 por ciento.
Komi Klasu, director de la campaña electoral de Gnassingbé, se dijo satisfecho por la confirmación del triunfo de Faure, pero el principal partido de la oposición, Unión de Fuerzas por el cambio (UFC), descartó su participación en un eventual gobierno de unión nacional.
Por lo pronto, Amnistía Internacional advirtió en Alemania sobre un aumento de la violencia en Togo, y aseguró que en este momento ya se dan casos de ejecuciones y saqueos, así como de ataques contra defensores del partido opositor, a quienes expulsan violentamente de sus casas para apalearlos y después quemar sus hogares.