No cede la ola de violencia; mueren 24 iraquíes más
Jura el incompleto gabinete del primer ministro Ibrahim Jaafari
Bagdad, 3 de mayo. El primer ministro de Irak, Ibrahim Jaafari, y su incompleto gabinete prestaron este martes juramento a sus cargos ante la Asamblea Nacional, mientras la ola de violencia que azota al país cobró la vida de 24 personas.
La ceremonia de investidura se celebró en una sala de conferencias de la Zona Verde, sector protegido por las fuerzas de Estados Unidos en Bagdad, seis días después que el Parlamento dio su visto bueno al nuevo gobierno y más de tres meses después de las elecciones del 30 de enero.
El primer ministro presentó un gobierno incompleto al no lograr acuerdos para nombrar a los ministros de Petróleo, Defensa, Electricidad, Industria y Derechos Humanos, así como para designar a dos de los cuatro viceprimeros ministros.
Los problemas de las designaciones surgieron por falta de consenso entre los sunitas, dijo el primer ministro. Jaafari será ministro de Defensa interino, mientras Ahmad Chalabi, chiíta otrora cercano a Estados Unidos, será provisionalmente viceprimer ministro y titular del Ministerio de Petróleo.
Tras la ceremonia, Jaafari prometió "preservar la independencia de Irak, su soberanía, defender los intereses de su pueblo, velar por la integridad del territorio y aplicar la ley".
En este contexto, prosiguió la violencia que hoy dejó 24 muertos, y 150 desde que el gabinete fue anunciado. En la acción de mayor envergadura, en Ramadi, perecieron unas 15 personas, entre ellas una mujer y una niña de siete años, así como 12 rebeldes.
Mientras, el ejército de Estados Unidos encontró el cuerpo de un piloto muerto al estrellarse su avión de combate FA-188, pero sigue perdida otra aeronave del mismo tipo. Ambos aparatos de la marina desaparecieron anoche mientras volaban en misiones, indicó el ejército, que aclaró que no fueron derribados por "fuego enemigo".
Por otra parte, el comando central estadunidense dijo que recuperó, el 28 de abril, una carta dirigida al jordano Abu Musab Zarqawi, vinculado a Al Qaeda, en que el autor, identificado como Abu Asim Qasaymi, se queja de un liderazgo incompetente y una moral baja en la organización.
El Pentágono comentó que el jordano mantiene la capacidad de perpetrar atentados espectaculares y mortales en Irak, como los que reivindicó en los últimos días, y hoy al hacer estallar un carro bomba en Bagdad, en el que murió un soldado estadunidense.
En otro asunto, la secretaria de Estado, Condoleeza Rice, afirmó, tras una reunión con el canciller Gianfranco Fini, que la muerte del agente secreto italiano Nicola Calipari, abatido el 4 de marzo por soldados estadunidenses, no pone en cuestión "las sólidas" relaciones entre su país e Italia.
Rice lamentó que la comisión conjunta sobre el incidente no haya llegado a las mismas conclusiones de una y otra parte.
Calipari murió cuando el vehículo en que escoltaba al aeropuerto de Bagdad a la liberada periodista Giuliana Sgrena, el 4 de marzo, fue interceptado por disparos desde un puesto de control en una autopista.