Rechaza José Blanco que la universidad esté inmersa en la tesis del neoliberalismo
"Ni un centavo" para investigación proviene de trasnacionales: UV
Alista reforma que planteará una reflexión distinta en la manera de organizar el conocimiento
Ampliar la imagen Jos�lanco, coordinador de asesores de la rector�de la Universidad Veracruzana FOTO Yazm�Ortega Cort�
La Universidad Veracruzana (UV) es una institución pública y autónoma que no está inmersa en la tesis del neoliberalismo, sino en una "reforma de largo alcance", la cual planteará una reflexión distinta hasta en la manera de organizar el conocimiento, afirma el coordinador de asesores de la rectoría, José Blanco, al precisar que "ni un centavo" de los recursos destinados a investigación proviene de trasnacionales.
El experto en educación superior destaca que los planteamientos neoliberales, vigentes en México desde hace 20 años, "han demostrado que sus resultados sociales son absolutamente negativos. Han logrado la estabilidad económica, pero con ésta no come la gente. Si la economía no sirve a la sociedad, la economía no sirve".
En entrevista con este diario, José Blanco habla de los avances de esta universidad -con apenas un presupuesto de 2 mil 750 millones de pesos-, sin soslayar las carencias y problemas; esto en un marco de transformación con propuestas que plantean un nuevo diseño, tanto institucional como en el ámbito del conocimiento.
En este sentido, señala que la reforma busca, en principio, cerrar las brechas existentes entre sus campus, distribuidos en 12 ciudades, lo cual implica dotar a todos del mismo grado tecnológico. También se estudiará la posibilidad de "convertir a la UV en un modelo de universidad análogo al de la Universidad de Los Angeles (UDLA)", que sin dejar de ser la UDLA es "una especie de confederación de universidades". Dicho modelo, considera, permitiría incrementar la cobertura educativa de la UV.
Otro elemento relevante apunta hacia la manera en que se organiza la enseñanza. El modelo actual, recuerda, crea de cada área disciplinaria una profesión, de tal forma que hay un licenciado en matemáticas, en física, etcétera, y no se piensa en que el conocimiento se puede organizar de manera diferente.
Por ejemplo, en el campo de la formación científica básica es necesario tener espacios en los que se cultive la ciencia y se realicen proyectos de investigación sobre problemas particulares, que "echen mano de los conocimientos de todo el bagaje científico que existe". Es decir, serían como carreras multidisciplinarias, aunque ya en poco tiempo el término no describirá bien la interacción entre éstas.
No obstante, precisa, las carreras estrictamente "profesionalizantes", como derecho, contaduría, medicina y administración de empresas, entre otras, deben conservarse como tales.
La investigación y la academia
Una de las preocupaciones expresadas por investigadores de la UV es que tienen que hacer gestiones ante fuentes externas de financiamiento para que sus proyectos cuenten con los apoyos económicos. Al respecto, Blanco puntualiza que la UV tiene un presupuesto de 2 mil 750 millones de pesos, pero además obtuvo fondos adicionales por 42 millones para investigación y "ni un centavo" proviene de trasnacionales como Kellog's. Este financiamiento complementario, precisa, proviene de Petróleos Mexicanos, la Comisión Federal de Electricidad y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Blanco señala que uno de los problemas de la UV era el reducido número de investigadores; sin embargo, de 2001 a 2005 aumentó de 341 a 392.
Empero, admite que la investigación que se hace aún es "pobre, de cara a los problemas que existen en el estado", tales como la contaminación del río Coatzacoalcos, el deterioro de los Tuxtlas y el enorme peligro que representa para los arrecifes el que a las orillas vivan un millón de habitantes en la zona conurbada entre el puerto de Veracruz y Boca del Río.
En cuanto al ámbito académico, destaca que es la universidad más desconcentrada del país, al estar distribuida en 12 ciudades. La problemática es que las actividades docente y de investigación se concentran en Jalapa y las brechas que existen en materia de infraestructura y calidad de la enseñanza son "muy grandes" en comparación con otros campus.
Por ello el esfuerzo de esta administración, encabezada por el rector Raúl Arias, estará en cerrar dichas brechas, así como en dar un salto cualitativo en materia de investigación y emprender esta reforma de "largo alcance".
Por otro lado, establece que la "primera y más importante política de Estado es la oferta educativa". En este sentido, señala que la UV tiene una matrícula de 44 mil 325 estudiantes en los cinco campus, una demanda anual de entre 36 mil y 38 mil solicitudes y un ingreso de alrededor de 13 mil 400 alumnos, de los cuales cerca de 5 mil estudian dos carreras. "Así, la UV atiende a 18 mil estudiantes, aunque se trate de 13 mil."
Indica que es "incorrecto" afirmar que de la diferencia resultante entre el número de solicitantes y el número de espacios disponibles los alumnos que no ingresan quedan fuera de la educación superior. En el estado, añade, hay 90 instituciones de este nivel educativo.
Por otro lado, se refiere a las dificultades en las escuelas de medicina con la utilización de cadáveres para que los estudiantes realicen sus prácticas. Manifiesta que éste es un tema que "lo manejan las procuradurías estatal y General de la República para que las escuelas de medicina dispongan de cuerpos, que deben tratarse de personas desconocidas", y se ubica en un contexto de "escasez de cadáveres", pero está conectado con las políticas de dichas dependencias.
Por último, José Blanco reitera que la Universidad Veracruzana "no está en la tesis neoliberal, es una institución pública, recientemente autónoma, que está en un proyecto de reforma y tiene un contacto social muy profundo".