Usted está aquí: miércoles 4 de mayo de 2005 Política Señalan ecologistas que la CODUC impulsa la violencia en Los Chimalapas

La agrupación hace el juego a ganaderos, dice Miguel Angel García, del Cndchim

Señalan ecologistas que la CODUC impulsa la violencia en Los Chimalapas

ROSA ROJAS

Ampliar la imagen Comunidad de San Antonio, municipio de San Miguel Chimalapa, Oaxaca FOTO La Jornada

"Vincular erróneamente, con dolo y manipulación, el problema de límites estatales entre Oaxaca y Chiapas y el problema agrario en Chimalapas, donde se desalojó a ganaderos que invadieron tierras comunales de Santa María Chimalapa, es una provocación política de la CODUC (Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas), que está haciendo el juego a los intereses ganaderos y quizá más que ganaderos que han prevalecido en La Gringa desde 1978, ya que son dos cosas totalmente diferentes", advirtió Miguel Angel García, coordinador regional del Comité Nacional de Defensa de Los Chimalapas (Cndchim).

El también coordinador de Maderas del Pueblo del Sureste hizo un llamado para que Ignacio Iris Salomón, líder nacional de la CODUC y vicepresidente del Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina -del cual es presidenta Patricia Mercado-, reflexione a "quién está sirviendo, porque puede crearse un enfrentamiento en el que haya muertos, y pareciera que eso estuvieran buscando algunos intereses políticos: provocar un enfrentamiento violento entre comuneros e invasores, y generar un problema de otro tipo en el contexto de las elecciones, no sólo presidenciales sino las de Chiapas, en 2006, paralelas a las presidenciales".

Explicó que las tierras de La Gringa, ubicadas en la zona en disputa entre Oaxaca y Chiapas, están en territorio agrario la comunidad indígena zoque de Santa María Chimalapa, "y eso es totalmente independiente de dónde se encuentra ese territorio, si está en Chiapas o está en Oaxaca; inclusive el hecho de que estuviera en Chiapas no le quita la tenencia comunal, que fue lo que Los Chimalapas pelearon desde 1978, en que ganaderos chiapanecos lo invadieron con apoyo de la presidencia municipal y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Cintalapa, Chiapas, hasta 1994".

Detalló que fue después de mucho batallar en las instancias agrarias y de reiteradas denuncias ante autoridades judiciales y de derechos humanos por las agresiones de que fueron objeto por los ganaderos invasores, "con la complicidad de autoridades chiapanecas", cuando los indígenas logran la devolución de la tierra, luego de que el gobierno federal expidió un acuerdo, publicado en el Diario Oficial en abril de 94, en el que reconoce que el anterior acuerdo de 1978, que declaraba como terrenos nacionales esa superficie de 40 mil 495 hectáreas "había sido erróneo, porque se confirmó que eran terrenos comunales y que tenían que devolverse a la comunidad de Santa María Chimalapa.

"Ni el acuerdo ni el acto ni el convenio que se llevaron a cabo en 1994 en ningún momento devolvieron la tierra al estado de Oaxaca. Esa ha sido una manipulación política, se le devolvió a la comunidad en presencia de los entonces dos gobernadores, de Oaxaca, Diódoro Carrasco, y Chiapas, Roberto López Moreno. La devolución fue mediante indemnización a los ganaderos, a los que les pagaron 14 millones de nuevos pesos, de los cuales más de 3 millones fueron a parar al coordinador de Desarrollo Agrario de Chiapas, Saúl Prado Guerrero, pero nosotros suponemos que ese dinero fue para Patrocinio González Garrido -ex gobernador de Chiapas- que tenía intereses directos en La Gringa, de ganado de alto registro... que fueron confirmados inclusive por Manuel Ovilla Fernández, asesor del gobernador de entonces, encargado del caso Chimalapas" afirmó García.

Agregó que Ovilla Fernández "nos aseguró entonces (al Cndchim) que había cultivos ilícitos en La Gringa, y que estaba confirmado totalmente que los Chimalapas tenían razón en su reclamo, y fue por lo que se acordó la devolución a la comunidad de ese territorio".

Agregó que "todavía hubo un intento, negociado, de González Garrido, de que no se devolviera a la comunidad, sino que se creara una reserva de la biosfera en La Gringa, en las 40 mil hectáreas, pero el intento fue echado abajo con la acción rápida de la comunidad, que decretó esa zona como reserva comunal. Con ese acuerdo comunitario se firmó un convenio con la Secretaría de Desarrollo Social, en 94. Firmaron Carlos Rojas Gutiérrez y Julia Carabias en nombre de (Carlos) Salinas de Gortari para el manejo y la conservación comunitaria de la reserva de La Gringa".

García enfatizó que preocupa al Cndchim que los líderes que invadieron La Gringa en 1978 son los mismos que la reinvadieron después del acuerdo de 1994 e intentaron reinvadirla en 1997, algunos actualmente están encabezando a los invasores en ese predio, a los cuales apoya el CODUC.

"Nosotros tenemos denuncias en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, tenemos cuatro expedientes instaurados denunciando las violaciones de derechos humanos perpetradas por esos dirigentes armados y sus pistoleros, sin que la comisión haya emitido nunca ninguna recomendación. Ellos mismos están detrás de esta reinvasión, y en ese sentido la organización que se supone democrática, como dicen sus siglas, está apoyando esos intereses."

García subrayó que "quizá Ignacio Iris no se ha dado cuenta, no entiende la historia y maneja el mismo discurso en juego de que ese es territorio chiapaneco y que la soberanía de ese estado ha sido violada porque fueron desalojados, en realidad, insisto, independientemente de si es Oaxaca o Chiapas la tenencia de la tierra es comunal, y lo que se hizo (de desalojar a los invasores) fue actuar en función de una denuncia por despojo".

"En ese sentido se obligó a las autoridades, en este caso de Oaxaca, Los Chimalapas no sabían a cuál acudir, dado que el despojo es un delito del fuero común y en esos casos tienes que ir a las autoridades judiciales del estado. En este caso acudieron a las de Oaxaca, porque las de Chiapas no les habrían hecho caso, y además el pueblo comunero está en San Francisco La Paz, que se encuentra en territorio oaxaqueño sin disputa, y recurrieron a las autoridades de Oaxaca por el despojo, demostraron su propiedad comunal ancestral ratificada por las resoluciones presidenciales, confirmada por el plano definitivo, reconfirmada por el acuerdo de restitución de los bienes comunales de 94, y con base en eso se ha actuado dos veces y ha habido dos veces que se moviliza la seguridad publica oaxaqueña para sacar a los invasores."

Sin embargo, agregó, "los invasores reinciden, vuelven a meterse y entonces nosotros pensamos que ésta ya es una provocación política de la CODUC, porque el tema de La Gringa es muy delicado para (el gobernador chiapaneco) Pablo Salazar, que era el secretario general de Gobierno con Javier López Moreno y también firmó el acuerdo que signaron los gobiernos de Chiapas y Oaxaca en torno a La Gringa".

Añadió el ecologista que durante la campaña para gobernador, Sami David, del PRI, uno de los principales calificativos que usó para atacar a Salazar Mendiguchía "fue el de vendepatrias, porque había entregado territorio chiapaneco a Oaxaca en el caso de La Gringa. Entonces este mismo discurso se está volviendo a manejar y la CODUC le está haciendo el juego, desde nuestro punto de vista, a los intereses priístas del PRI de Cintalapa, uno de los últimos bastiones que tenía el PRI en Chiapas, y son los ganaderos, y otra cosa que está ahí, es que con ese discurso esta organización está fortaleciendo los intereses más reaccionarios y más conservadores, en este caso a los ganaderos de Cintalapa, a lo que está detrás de ellos y al PRI dinosaurio más atrasado y a la corriente de Roberto Madrazo", afirmó García.

 
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