El jefe de Gobierno capitalino llama a la serenidad a quienes no estén de acuerdo

Cerrada y resuelta, la decisión sobre el desafuero, sostiene Fox

''Ya ni siquiera le doy título'' al caso; la PGR sigue revisando a fondo el expediente, indica

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

La Paz, Bolivia, 3 de mayo. Para el presidente Vicente Fox, la decisión de Estado que anunció la semana pasada para revisar el proceso de desafuero del jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, está tan cerrada y resuelta que ''ya ni siquiera le doy título''. Insistió en que su posición respecto de este tema tiene como objetivo abrir caminos, remover obstáculos, distracciones y debates estériles para ''concentrarnos en lo más importante''.

El Presidente aseguró que el encuentro que ambos mandatarios tendrán el próximo viernes, para él será ''simplemente una reunión de trabajo''.

En la conferencia de prensa que ofreció con su homólogo boliviano, Carlos Mesa, Fox no mencionó al gobernante capitalino por su nombre. A la pregunta de cuándo y de qué manera la Procuraduría General de la República se desistirá del proceso contra López Obrador, respondió: ''Está cumpliendo la petición que le hice la semana pasada de revisar a fondo el expediente y el caso; así que de ellos dependerá; de manera autónoma habrán de hacer saber el resultado de su investigación y de la revisión completa del caso''.

Trascendió aquí que en la reunión del viernes, Fox y López Obrador hablarán a solas, a diferencia del 29 de septiembre del año pasado, cuando asistieron Santiago Creel y Eduardo Sojo. Hasta hoy se mantiene firme el que ese día el Presidente realice por la mañana una gira de trabajo por Guanajuato.

Fox también destacó que entre los temas que le interesa abordar con el mandatario capitalino está el de la seguridad -''en el cual tenemos un gran reto ambos gobiernos''-, así como el del Seguro Popular, donde por cierto no se ha logrado la firma de un acuerdo entre ambos.

Como la víspera aseguró su vocero, el tema del desafuero está resuelto, puntualizó. Ponderó que esa decisión de Estado que anunció hace una semana busca ''que nadie ponga en duda la democracia electoral mexicana dentro de nuestro país''.

Fue, dijo, una determinación para ''abrir ese camino, remover obstáculos, distracciones, debates estériles y concentrarnos en lo importante: el desarrollo y crecimiento del país, la generación de empleos y el avance en el nivel y calidad de vida de los mexicanos''.

En suma, subrayó, fue una medida ''necesaria para abrir el espacio a la democracia y de todo el espacio al desarrollo sustentable con rostro humano''.

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que en la reunión que sostendrá el próximo viernes con el presidente Vicente Fox quedará de manifiesto el compromiso público del Ejecutivo federal de respetar el derecho de la gente a elegir libremente a sus gobernantes, y que no hay intención en la Presidencia de excluirlo del proceso electoral de 2006.

Con esto, apuntó, lo que sigue ''es que todos, no sólo el ciudadano Presidente sino todos los actores políticos, actuemos de manera responsable y se garantice un proceso electoral en el marco de la legalidad, con tranquilidad, sin sobresaltos y que las elecciones sean libres, limpias y en paz'', temas que espera formen parte también de la conversación con el mandatario federal.

En este contexto hizo un llamado a quienes no están conformes con la decisión de la Presidencia en el asunto del desafuero -como el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Madrazo- a que se tranquilicen y se serenen, porque está de por medio el país y sobre todo el derecho de la gente a la libertad de elección.

Al reiterar que espera que la Procuraduría General de la República (PGR) determine no ejercitar acción penal en su contra, después de hacer la revisión del expediente, porque hay voluntad para ello, aseguró que incluso en el momento más difícil, después de su inhabilitación, ''nunca me sentí en el banquillo de los acusados, nunca me sentí contra la pared, porque tenía la convicción de la inocencia; ahora ya no hay intención de excluirme''.

-¿Ya está seguro?

-Yo creo que sí, porque fue un compromiso de cara a la nación y debemos también creer en las cosas, no necesariamente tenemos siempre que actuar de manera desconfiada o en forma precavida; yo creo que solamente falta la parte técnico-jurídica -respondió.

A diferencia de la audiencia que solicitó el jefe de Gobierno al Presidente en septiembre del año pasado, donde la fecha y la hora del encuentro fueron informadas vía telefónica al secretario particular de Andrés Manuel López Obrador, Alejandro Esquer, en esta ocasión el gobernante de la ciudad recibió anteayer una carta signada por el Presidente para confirmar la cita del viernes, aunque sin la hora de la reunión. El mandatario capitalino se abstuvo en esta ocasión de ofrecer detalles del contenido de la carta.

En cuanto a la posibilidad de recuperar la inmunidad procesal penal que le retiraron los diputados federales, el jefe de Gobierno consideró oportuno que se realicen las reformas pertinentes para llenar todas las lagunas y arreglar las imprecisiones y contradicciones que hay en la ley, sobre todo la que se refiere a la preservación de los derechos políticos de los ciudadanos que se encuentran sujetos a proceso penal, hasta en tanto no exista una sentencia firme.

Al margen de su caso expresó su esperanza de que se defina también el estatus jurídico del Distrito Federal, y determinar si el jefe de Gobierno es una autoridad con facultades equivalentes a un gobernador y la Asamblea Legislativa a un Congreso local.

Recordó que la reforma política del Distrito Federal, que consiste en modificaciones a los artículos 73, 76, 89, 108, 109, 110, 111 y 122 de la Constitución para fortalecer al Legislativo local, e insertarlo en el constituyente permanente, entre otras, fue detenida en el Senado de la República.

Al respecto consideró importante impulsar la reforma política del Estado, y aunque consideró que a estas alturas del sexenio es ya demasiado tarde, sí sería posible alcanzar algunos acuerdos, sobre todo en materia electoral.

''Una reforma del Estado, es decir, una reforma estructural, requiere de más tiempo y desde luego hay que buscar los acuerdos y hacer los consensos, pero de que hace falta, sin duda'', concluyó.