Usted está aquí: martes 3 de mayo de 2005 Espectáculos Obit es la radicalidad del no teatro, del no espectáculo, afirma Pera Tantiñá

La más reciente creación de La Fura dels Baus se presentará en el Museo del Chopo

Obit es la radicalidad del no teatro, del no espectáculo, afirma Pera Tantiñá

JUAN JOSE OLIVARES

Ampliar la imagen El conductor de Otro Rollo FOTO Archivo

La compañía catalana La Fura dels Baus, fundada hace 26 años y creadora de un lenguaje teatral, performancero y de experimentación escénica, regresa a México para presentar su reciente creación: Obit, espectáculo que "propone al espectador ser protagonista, creador de una acción colectiva y no observador. No es una obra teatral, es una experiencia para sentir, respirar y tocar la experiencia de estar vivo. Con Obit llegó la polémica. Hay muy poco para ver y mucho para vivir, es la radicalidad del no teatro, del no espectáculo. Si alguien quiere venir a ver una puesta teatral, que no venga, se aburrirá", asegura en entrevista con La Jornada Pera Tantiñá, uno de los seis directores de este grupo.

Tantiñá asevera: La Fura nos permite seguir investigando, es un laboratorio, y eso te deja hacer macro espectáculos para 50 mil personas, actuar en un lugar de ópera, o hacer algo como Obit. Luego de tantos años no creo que nuestro grupo sea símil de la vanguardia, ¿dónde coño está la vanguardia?".

Obit (que proviene de óbito, fallecimiento), que se estrenó el mes de octubre del año pasado en Cataluña, se presentará del 10 al 15 de mayo en el Museo Universitario del Chopo. La última vez que los fureros estuvieron en México fue en 2001 con la puesta Obs, basada en la obra Macbeth, de William Shakespeare. Antes trajeron F@usto 3.0.

La participación del público-actor es elemento fundamental en el "lenguaje furero". Los espectadores no miran... lo viven. Por ello, los catalanes convocan una hora y media antes del inicio de Obit a 100 voluntarios a que se preparen para alentar al resto del público. El llamado a los voluntarios pide que: "acudan con ropa cómoda y que se preparen para sudar".

"No hice Obit pensando que le gustará a todo mundo. Habrá gente que dirá que es una mierda. No me pongo delante de ellos e intento convencerles de que no lo es, les digo al menos que han vivido algo, y quiero que me digan que es una mierda. Pretendemos llegar más allá que Obs".

Obit, como asegura Tantiñá, nació de una frase de Alejandro Jodorosky que decía: "el arte si no sirve para cenar, no sirve". Se compone de tres partes. Juego bruto es la primera parte; se trata de un juego para sudar, para sacar la animalidad que todos llevamos dentro y evidenciar que estamos dispuestos a todo para ganar, aún sin saber qué ganamos. Laberinto: es la búsqueda y el encuentro, un camino entre el amor y la muerte, entre la locura y la serenidad. El laberinto es la bajada a los infiernos. Morir para volver a empezar. Juego armónico: Obit propone un juego de armonía, de suma de energías y desprenderse de todo aquello que es superfluo, todo aquello que sobra.

El misterio de la muerte

"La muerte es un misterio. Unos creen que es el fin y se angustian. Otros creen que es el inicio de alguna cosa y viven más tranquilos. El misterio no es morir sino haber nacido. Obit quiere convertir a los espectadores en protagonistas de la acción y que tengan la oportunidad de vivir el espectáculo, porque el espectáculo son ellos mismos. El concepto de muerte es truculento. Lo que es cierto es que de muerte física poco podemos hablar. Podemos hablar de la vida, que está plagada de pequeñas perdidas y cambios, de muertes. No la atacamos como un hecho luctuoso, sino la muerte como los cambios que nos suceden; una de éstas es el trabajo luego de que se acaba; se acaba y parece que no tenemos nada más", asegura el director, quien dice que su única formación teatral, es lo que ve en la sociedad todos los días.

"Obit es una acción colectiva, una propuesta más para que la gente se abra y experimente. Deben estar dispuestos a probar nuevos caminos y dejarse llevar. Los actores de La Fura suben de nivel y se convierten en directores, en entrenadores, en los que mueven a la gente. Obit es un recorrido por diversas acciones colectivas. Obit fluye", afirma Tantiñá.

Agrega: "En el fondo no hablamos de la muerte, porque de la muerte no conocemos nada: nunca nos hemos muerto ni conocemos a alguien muerto. De modo que hablamos de cómo afrontamos la vida ante la certeza de la muerte. A la gente en la actualidad no le gusta que le digan lo que tiene que hacer, o lo que tiene que ver. Hay a quien no le gusta nada, más bien que le digan lo que tiene que hacer, pero a la mayoría, no. Para los críticos teatrales fue fatal , las peores que no hemos tenido en la vida. Y los críticos ortodoxos de teatro, son mirones de profesión, vieron muy poca cosa para comentar."

-¿Qué ha aportado a la teatralidad un grupo como La Fura?

-Esa libertad de hacer varias cosas y no una en concreto. En el fondo es como recuperar un ritual, porque ahora parece que el único ritual es el futbol y hay muchas otras maneras de ver la vida.

-¿Van a ir más allá? ¿habrá límites? ¿regresarán a algo más ortodoxo?

-Lo bueno de nosotros es que somos seis responsables y esto es lo que te permite libertad para enfocar cosas, ahora traemos Obit, pero otro compañero dentro de pronto estrenará una obra de teatro clásica.

 
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