Usted está aquí: martes 3 de mayo de 2005 Ciencias El código génetico del chimpancé, similar en 99% al de los humanos

Jalapa será la sede del segundo Congreso de Primatología, que comenzará mañana

El código génetico del chimpancé, similar en 99% al de los humanos

En México, pocas especies de primates, pero todas están amenzadas, alertan miembros de la AMP

La reducción del hábitat y el comercio ilegal, los principales riegos para esos animales

JORGE CABALLERO

Ampliar la imagen Uno de los grabados que se exhibir�en la inauguraci�el congreso

En Jalapa, Veracruz, del 4 al 7 de mayo se realizará el segundo Congreso Mexicano de Primatología, en el que participarán especialistas de España, Portugal, Estados Unidos y México; será "una reunión plural, respetuosa y abierta en beneficio de la primatología y para la conservación de los monos", informaron Juan Carlos Olmos y Diana Platas, miembros de la mesa directiva de la Asociación Mexicana de Primatología, AC (AMP), organizadora del encuentro, que incluirá conferencias magistrales, simposios, comunicaciones orales y carteles científicos.

La antropóloga Platas explicó que el objetivo de efectuar este congreso "es hacer una discusión sobre la metodología, teoría y práctica en el ámbito de la primatología y llegar a acuerdos en cuanto a la conservación, métodos de estudio que se aplican, modelos desarrollados para ver el comportamiento del hombre y desde el punto de vista filosófico, porque el hombre entra dentro de esta clasificación, de los primates o primeros".

Olmos agrega: "Hay otro detalle: en marzo pasado la Asociación Mexicana de Primatología cumplió 20 años; esto habla de los grandes esfuerzos de los investigadores que continúan trabajando en la asociación y que desarrollan varios tipos de líneas de investigación en torno de la conducta, conservación y biomedicina de los monos.

"Adicionalmente, 20 años a la fecha, las perspectivas han cambiado; en la actualidad se habla cada vez con más fuerza de los derechos de los animales, de ética hacia los animales; eso obliga a los profesionales que trabajan con primates a replantear su posición ante el trabajo que realizan."

Acerca de la importancia de realizar un congreso de este tipo, Olmos menciona: "A pesar de que hay muy pocas especies de primates en México -sólo tres de 240 que existen en el mundo-, son un elemento físico, biológico y cultural muy importante, porque forman parte de un ecosistema y son indicadores de la conservación de una selva. Los primates han coexistido con los pueblos mesoamericanos ancestralmente y forman parte del universo cultural de nuestra gente".

Modelo de comportamiento

Platas añade: "Para la antropología los primates son muy importantes, porque son muy cercanos al hombre. Son útiles como modelos de comportamiento; de ellos podemos sacar, por analogía, cómo fueron los homínidos que no conocimos, o sea, la línea evolutiva del hombre, cómo se comportaban. Tenemos gran afinidad filogenética con los primates: con el chimpancé hasta en 99 por ciento".

La primatología, explica Olmos, "es muy importante porque lo que define el estudio de los primates es la disciplina, el modelo de estudio que se utiliza en diferentes áreas del conocimiento; puede ser primatólogo quien trabaja en la conservación y ecología del campo, quien realiza investigaciones en un laboratorio o estudia la conducta desde el punto de vista de la sicología o la antropología".

Interviene Platas: "La primatología reúne diferentes disciplinas bajo un mismo paraguas; pueden ser biólogos, antropólogos, sicólogos, veterinarios... no existen limitantes para ser primatólogos, siempre y cuando el centro sea el primate. Es una línea de investigación que ha reunido varias disciplinas y por ello se ha enriquecido".

La fascinación por los primates radica, según Olmos, "en la similitud con los humanos, para encontrar nuestros propios orígenes. Los primeros estudios primatológicos a escala mundial no los hacen los biólogos ni los sicólogos, sino los filósofos y muchos antropólogos en su deseo por descubrir los orígenes de la naturaleza humana". Platas opina: "Claro que nos reconocemos con los primates. El código genético de los primates, el del chimpancé es 99 por ciento similar al del hombre; en sólo ese uno por ciento radica el fenómeno humano, por eso al final del programa del encuentro presentamos una exposición de grabados del siglo XVIII sobre los primates. Eso nos habla de la importancia de los primates no humanos".

Olmos agrega: "Desde el punto de vista médico el modelo primate ha cobrado mayor fuerza cada día; se habla de la proximidad y el grado de parentesco que tenemos con el mono araña o un chimpancé, eso nos hace no sólo semejantes en cuanto a forma y funcionamiento, sino agentes enteológicos, o sea, las personas podríamos enfermarnos de lo mismo que un primate; en un mundo globalizado muchos virus se trasmiten de forma increíble vía animales y, si un primate muere en vida libre, desde el punto de vista sanitario puede ser un riesgo, pues puede ser un vector que conduzca la enfermedad a las ciudades. Estas epidemias no son ciencia ficción del cine hollywoodense; a finales de los años 50 y principios de los 60 en México hubo una epizootia -que es el equivalente de una epidemia, pero en los animales- que venía de Sudamérica; en las selvas de Tabasco, Chiapas y algunas zonas de Campeche comenzaron a morir animales; se dijo en su momento que el causante de la muerte en masa era la fiebre amarilla, la cual es susceptible de contagiarse a los humanos".

Aporte del mono rhesus

Platas completó: "Desde el punto de vista médico los primates han sido de gran utilidad; por ejemplo al mono rhesus le debemos conocer sobre el factor RH, referente al tipo de sangre; gracias a los estudios de laboratorio que se hicieron a esa especie podemos saber hoy en día el factor que tiene la sangre de los humanos, por ejemplo se puede ser del tipo O con RH positivo".

Acerca de la situación actual de los primates en el mundo, Olmos informa: "Todas las especies se encuentran amenazadas, unas más que otras, porque son más vulnerables. Particularmente en México las tres especies que tenemos: el mono araña y las dos de saraguatos, enfrentan como principal riesgo que cada vez que se hacen carreteras en los estados donde habitan -Veracruz, Tabasco, Chiapas, Campeche- y cada vez que se talan selvas o la mancha urbana crece, el hábitat de los monos se va reduciendo, a lo que se agrega que la gente continúa cazándolos para tenerlos de mascotas".

Platas interviene: "El comercio ilegal de monos representa un gran problema; porque al ser empáticos con esos animales nos parece bonito tenerlos en cautiverio, pero conforme van creciendo los vamos confinando al abandono".

Olmos insiste: "Por cada mono mascota, por lo menos la madre fue muerta. Lamentablemente estos monos no van a vivir siempre en un hogar, cuando acabe su vida útil de mascota van a parar a un zoológico. Adquirir monos como mascotas crea dos problemas: primero, han matado a la madre para arrebatarle a la cría, y posteriormente ese mono, principalmente los arañas, no va a regresar a la selva y los amontonan en los zoológicos".

Para mayores informes: www.amp-ac.org.mx a al 044-55-2539-4793, con la antropóloga Diana Platas.

 
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