Usted está aquí: martes 3 de mayo de 2005 Opinión DESDE EL OTRO LADO

DESDE EL OTRO LADO

Arturo Balderas Rodríguez

Terminator ataca de nuevo

EL GOBERNADOR SCHWARZENEGGER nuevamente ha confundido el set cinematográfico con sus oficinas en la capital del estado de California, desde las que intenta refrendar sus fantasías sobre la razón del más fuerte. En los últimos diez días ha sido protagonista de dos tamaños desatinos.

EL PRIMERO FUE su declaración sobre la necesidad de cerrar la frontera con México por el peligro que representa para el estado. Al margen de la xenofobia que el contenido de esta declaración entraña, olvidó que por esa misma frontera atraviesan diariamente mercancías y turistas que representan una sustancial fuente de ingresos para California. Su oficina aclaró que ésa no había sido la intención del comentario. Si ése fue el caso, nadie le ha dicho que las expresiones públicas de un funcionario de ese nivel tienen siempre una carga política y que, en todo caso, debe guardarse sus opiniones personales para la tertulia familiar o la charla con amigos.

EL SEGUNDO DESATINO no fue menor cuando, en un arranque de sinceridad, alabó a los integrantes del proyecto fascista Minuteman, dándoles la bienvenida para participar en un proyecto similar en California. Además de su profundo desprecio por la Constitución y las leyes estadunidenses que específicamente prohíben esas actividades, hay en su declaración un racismo que mal puede disimular cuando dice que él también es un inmigrante. Aunque así sea, por el tono de sus expresiones hay que pensar que para él hay inmigrantes de primera y de segunda.

DE ACUERDO CON algunos analistas políticos son expresiones que responden a una pronunciada caída en su popularidad y la búsqueda de chivos expiatorios para justificar los pobres resultados de su gestión. El año entrante buscará la relección y no escatimará oportunidades para congraciarse con los grupos más conservadores en el estado, de quienes además de su voto obtendrá importantes recursos para financiarla. Al igual que su antecesor, Pete Wilson, parece que los migrantes serán nuevamente la excusa. California fue y sigue siendo un estado liberal en el que, hasta ahora, la xenofobia es mal vista por la mayoría de sus habitantes. Tampoco debe olvidar que a consecuencia de una campaña similar los migrantes cobraron conciencia de su importancia como parte del engranaje social y productivo, por lo que muchos de ellos decidieron ejercer sus derechos políticos para frenar este tipo de ataques.

EL GOBERNADOR SE HA disculpado en ambas ocasiones aduciendo una interpretación equivocada de sus palabras. Puede ser, pero lo cierto es que su gestión ha estado plagada de "malas interpretaciones" que a la postre han resultado en francos ataques a los migrantes. Debe reconocer que, aunque no aportan miles de dólares en los saraos que organiza para recaudar fondos con miras a su relección, con su trabajo contribuyen a la riqueza de todos los que viven en el estado.

[email protected]

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.