Usted está aquí: lunes 2 de mayo de 2005 Política Reprueban ONG aval a conservar armas cortas

La medida no resuelve los problemas de inseguridad, estiman

Reprueban ONG aval a conservar armas cortas

Advierten sobre un incremento en las muertes accidentales

Cada minuto una persona es asesinada con esos artefactos

LAURTA POY SOLANO

Defensores de derechos humanos alertaron sobre el ''grave riesgo'' de que se incrementen los índices de violencia, inseguridad y muertes accidentales, luego de que el jueves fue aprobada en la Cámara de Diputados una reforma a la Ley de Armas de Fuego que permite a los ciudadanos tener hasta dos armas cortas en su domicilio.

Carlos Gómez, director ejecutivo de Amnistía Internacional-México, afirmó que ''delegar en la población civil la responsabilidad de su seguridad no resolverá el clima de violencia ni garantizará la tranquilidad de las familias, pues quien posee un arma está dispuesto a usarla o corre el riesgo de que se use en su contra''.

El activista afirmó que es "preocupante" que México, país que tiene por vecinos a dos naciones donde la venta de armas es legal -Estados Unidos y Guatemala-, permita que sus ciudadanos tengan dos armas en casa, ya que en enero autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores "aseguraron estar dispuestas a impulsar un tratado internacional que regule la producción, distribución y comercialización de armas cortas, lo que hoy se contradice con la aprobación de una medida draconiana que da carta abierta al comercio lícito de armas sin contar con mecanismo alguno que garantice que no ingresarán más tarde al mercado ilícito".

Gómez destacó que en el mundo cada minuto una persona es asesinada con un arma corta, mientras en ese mismo lapso se fabrican 15 nuevas armas, por lo que se estima que cada año son utilizadas 12 mil millones de municiones, es decir, ''se disparan dos balas por cada habitante del planeta''. Agregó que debido a que su uso no requiere de entrenamiento especializado y a que su vida útil se estima en 40 años, "han sido consideradas por la Organización de Naciones Unidas como las verdaderas armas de destrucción masiva, por la cantidad de muertes, lesiones y mutilaciones que pueden ocasionar".

En entrevista por separado, Edgar Cortez, secretario ejecutivo de la red nacional Todos los Derechos para Todos, aseguró que pese a que la legalización de las armas de fuego en los domicilios particulares puede dar una "falsa expectativa" de seguridad, en realidad el problema de fondo de la violencia social "sigue sin resolverse, ya que las armas no son una solución para garantizar la tranquilidad y seguridad de los ciudadanos".

Se ha comprobado, indicó, que plantear como responsabilidad de los ciudadanos su propia seguridad y fomentar la "evasión" del estado en su papel de garante del orden público generó condiciones de mayor violencia e inseguridad en otras sociedades como la estadunidense que viven un claro proceso de "pistolización" que no redujo los índices delictivos; por el contrario, elevó las muertes violentas y los accidentes con armas cortas en el hogar.

Agregó que los medios electrónicos deben asumir su responsabilidad al impulsar un clima de "crispación y temor social", sin exponer las causas sociales y económicas que influyen en el fenómeno de la violencia, pero "sin exigir a las autoridades responsables que atiendan este fenómeno de forma integral, sin violencia y sin mayor acceso a armas cortas".

 
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