Se argumenta manejos dudosos durante su gestión; califican de farsa a la asamblea

Sale Alfonso Romo de la presidencia de Grupo Savia a pedido de Garza Lagüera

Designan a Arturo Estrada; disputa familiar se ventila en tribunales civiles de NL

DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 29 de abril. El empresario Alfonso Romo Garza fue removido de su cargo como presidente de Grupo Savia, en una accidentada asamblea de accionistas -a la que el directivo no asistió- que se llevó a cabo afuera del recinto previsto para tal efecto, el auditorio del Hospital Santa Engracia. La remoción fue solicitada por su suegro, Alejandro Garza Lagüera, bajo el argumento de que hubo manejos "dudosos" durante su gestión. Como nuevo presidente de Savia fue designado Arturo Estrada Treanor.

Un grupo de accionistas abandonó la asamblea que consideraron "una farsa" y desconocieron sus resolutivos. Incluso el abogado de Alfonso Romo y consejero de Savia, Arturo Quintero Treviño, acusó a Garza Lagüera de ostentarse falsamente como accionista mayoritario y amagó con demanda, siendo que dicho paquete se lo vendió a su yerno en mayo de 2003, pero después "se rajó"; no obstante, ambas partes aseveraron que en este desenlace, nada tuvo que ver el "asunto familiar" que ya éste se ventila en tribunales civiles de la localidad.

En el contrato que firmaron Alejandro Garza Lagüera y Alfonso Romo se establece que al cierre de diciembre de 2002, Savia tenía un pasivo sindicado vencido por 90 millones de dólares y que el grupo carecía de recursos para liquidarlo, de ahí que en cualquier momento a discreción de dos o más acreedores, podían solicitar el concurso mercantil de la empresa.

Asimismo, en el escrito se asentó que Fox Paine tenía interés en comprar las acciones de Seminis, propiedad de Savia, y ante la amenaza de los acreedores, siendo que la transacción con Fox Paine era "la única alternativa viable para resolver la situación financiera de Savia", fue que acordaron la venta de Seminis.

Dado que los bancos tenían cerca de la mitad de las acciones de Seminis en garantía de créditos, Garza Lagüera aceptó pagar 55 millones de dólares, y a cambio se convirtió temporalmente en accionista mayoritario de Savia con 58 por ciento de los títulos accioniarios.

En el contrato se estableció que posteriormente los 55 millones de dólares le serían pagados a Garza Lagüera con acciones de la Inmobiliaria Omega, otra subsidiaria de Savia, y que una vez que tuviera en su poder dicha empresa, vendería a Romo en la simbólica suma de 78 mil 500 pesos, el 58 por ciento de sus acciones en Savia.

Sin embargo, empezaron los problemas porque Romo conservó el 15 por ciento de las acciones de Seminis cuando ésta fue vendida a Fox Paine, en septiembre de 2003 en un monto de 266 millones de dólares.

Por ello, cuando Fox Paine revende la compañía en enero de 2005, en mil 400 millones de dólares a Monsanto, Romo recibió 125 millones de dólares por su paquete accionario y otros 125 mdd por "objetivos alcanzados" como administrador.