Indagarán el destino de las bibliotecas del autor de El trueno entre las hojas
Augusto Roa Bastos dejó dos obras terminadas en una computadora, informa su hijo Carlos
Asunción, 28 de abril. El escritor paraguayo Augusto Roa Bastos (Asunción, 1917) quien falleció el martes pasado, dejó dos obras nuevas en una computadora.
Un país detrás de la lluvia y Metaforismos son los últimos escritos del premio Cervantes 1989, reveló uno de sus hijos.
''Creo que eso está todo en su computadora, eso es lo que queremos ordenar; mi hermana Mirta fue a hacer contacto con Iris Jiménez, la última esposa de papá, quien vive en Francia, y saber qué pasó también con sus bibliotecas", expresó Carlos Roa Mascheroni.
Un país detrás de la lluvia es una novela y Metaforismos un estudio profundo de raíces lingüísticas hispanas, revelaron allegados al escritor, aunque el contenido de ambos todavía es un secreto.
Descendiente del primero de tres matrimonios del autor de Hijo de hombre, Roa Mascheroni tiene además información de que el novelista perdió tres bibliotecas, una en Paraguay, una en Argentina y otra en Francia, estos dos últimos países en los cuales vivió durante sus exilios en los años 70 y 80.
''Amigo leal y entrañable de Cuba", la muerte del autor de El trueno entre las hojas causó en el presidente cubano Fidel Castro ''profundo pesar", según un mensaje de condolencia enviado a la familia del narrador y al ''pueblo hermano de Paraguay", publicado también en el diario Granma.
El mandatario cubano describió como ''figura excepcional de las letras latinoamericanas y universales" a Roa Bastos, a quien se le otorgó en agosto de 2003 la Orden José Martí, en La Habana. El pueblo cubano, añadió Castro, ''recuerda con gratitud y orgullo aquella visita con que nos honró para siempre".
Escritores y artistas continuaron con las muestras de condolencia por la muerte del autor de más de 21 títulos de diferentes géneros. ''América Latina -dijo el narrador Sergio Ramírez- ha perdido a uno de sus grandes escritores".
Autor de Castigo divino, para el nicaragüense, el escritor fallecido a los 87 años ''nunca se sintió mareado ni preocupado por la fama"; él siempre destacó por ''su talento imaginativo y su sencillez", y por ''una virtuosidad pasmosa en el dominio del lenguaje. Y lo que hace a un escritor, al fin y al cabo, es la lengua", sostuvo.
Los cubanos Reynaldo González, Premio Nacional de Literatura en Cuba, y el ensayista y poeta Cintio Vitier, estimaron que Roa Bastos fue ''uno de los grandes aportadores del lenguaje latinoamericano al castellano" y ''un gran maestro para los hispanoamericanos''.