Usted está aquí: viernes 29 de abril de 2005 Opinión La enmienda

Luis Javier Garrido

La enmienda

El vuelco que está dando la situación política en México no es más que consecuencia de la movilización popular y muchos no parecen entenderlo aún.

1. La marcha del silencio del 24 de abril, en la que más de un millón 200 mil personas desfilaron del Museo de Antropología al Zócalo exigiendo respeto a los derechos políticos del pueblo mexicano y condenando la intentona de Vicente Fox y de Carlos Salinas de Gortari de manipular el proceso electoral de 2006, constituyó la movilización popular pacífica más importante en la historia de México, y no podía conducir sino a detener a los golpistas que, ante las dimensiones de la protesta y su eco en todo el mundo, han empezado a dar marcha atrás.

2. La marcha, además de una defensa de los derechos de los mexicanos, fue una de las condenas más vigorosas que se recuerden contra el proceder antidemocrático de un gobernante, y ante el creciente consenso internacional en su contra reconociéndolo como enemigo de la democracia, Vicente Fox terminó por darse cuenta de su estulticia al insistir en inhabilitar a Andrés Manuel López Obrador como candidato en 2006 y dio marcha atrás. El mensaje radiotelevisado de Fox desde Los Pinos, tres días después de que su gobierno intentara en vano minimizar lo acontecido (27 de abril), no resuelve el problema descomunal creado desde Los Pinos por las ambiciones políticas de la ultraderecha mexicana aliada al salinismo, como pretendieron enseguida muchos medios, pero abre la vía para una rectificación en términos jurídicos.

3. La gravedad de la situación internacional de Fox la había puesto de relieve un día antes el comandante Fidel Castro, presidente de Cuba, cuando en un inusual discurso respondió a la falta de cumplimiento de Fox de su ofrecimiento de no intervenir en los asuntos internos de la isla y abstenerse de votar en Ginebra, haciéndole un balance de la situación (26 de abril). Fidel recordó muy claramente que un administrador de una empresa no puede ser buen gobernante, que la economía mexicana está destrozada por el TLC y que ante las dimensiones de la protesta popular, Fox, que en todos estos años no ha sido más que "un corderito" de Estados Unidos, no tenía más opción que pedir a su amigo Bush "la aerotransportada" o jubilarse anticipadamente porque, insistió, los tiempos ya cambiaron.

4. Y ése ha sido el punto central del conflicto que Fox no había entendido y que le hizo suponer que podía manipular a los mexicanos con vistas a 2006. El gobierno y quienes ejercen el poder casi no han cambiado en México, y creyeron posible imponer sus pretensiones con una descomunal campaña de propaganda en los medios, pero el pueblo les recordó a lo largo de estos 14 meses, y sobre todo en la marcha del domingo, que las cosas son diferentes, y que la impunidad de los poderosos es cada vez más difícil.

5. El fallido proceso gubernamental para inhabilitar a López Obrador ha servido, al contrario de lo que pretendía el gobierno, para poner al pueblo en alerta al conocer mejor el nivel de fascistización de la clase política priísta y panista, ese sector de traficantes de influencias que se ostentan como empresarios y un buen número de periodistas y seudo académicos, y para hacerles recordar que todos ellos seguirán siendo una amenaza para los mexicanos. Nada ha cambiado en ese sentido y, al margen de los acuerdos a que haya llegado Fox con estas fuerzas oscuras sobre su decisión, es previsible que el anuncio del día 27 no lleva más que a una retirada estratégica. Televisa abría sus noticieros la mañana del jueves 28 diciendo que "otra vez" el gobierno de Fox se echa para atrás, y el diputado golpista Molinar Horcasitas hablaba de un "Atenco 2", según se comentó en Los Pinos.

6. Las fuerzas que amenazan a los mexicanos están ahí y eso no debe olvidarse en los días que vienen. Ahí están Salinas de Gortari y el narcopoder, Madrazo y el hampa priísta, los miembros de El Yunque, Roberto Hernández y los que saquearon a México con el Fobaproa y, desde luego, Diego, Espino, el hombrecito de Bucareli y la totalidad de los diputados del PAN, los integrantes del hampa blanquiazul que se sumaron al golpismo, entre quienes no hubo más de uno con la dignidad de votar en contra.

7. El despido de Rafael Macedo de la Concha como procurador general de la República (27 de abril) era la única salida que tenía Fox, ante el desgaste de éste y los problemas que le generaba con las fuerzas armadas a las que estaba empezando por involucrar en el proceso ilegal y sin fundamentos que por órdenes de Fox le fabricó al jefe de Gobierno de la capital, el cual estuvo desde un principio plagado de violaciones a las leyes y de irregularidades procesales que culminaron en el ridículo de la consignación que no lo fue (20 de abril) y que hubo de ser desechada por el juez (22 de abril). El cese de Macedo no constituye la solución del problema, pero sienta las condiciones para empezar a resolverlo, pues el antiguo policía político reciclado en militar sirvió a Fox con esmero para cuidar los intereses de los tecnócratas priístas y de algunos militares involucrados en la guerra sucia y para armar la canallada del desafuero, pero su permanencia en el cargo era un obstáculo para hallar una salida legal al problema y resultó ser el chivo expiatorio ideal.

8. El movimiento civil de resistencia, que está contribuyendo a impedir que la irracionalidad de la ultraderecha lleve al país al desastre, tiene ahora más que nunca la responsabilidad histórica de no ceder ni un ápice en su defensa de los derechos políticos de los mexicanos, pues quienes siguen gobernando al país a lo largo de estos meses han dado amplias muestras de su felonía. Baste tan sólo señalar que Daniel Cabeza de Vaca, propuesto por Fox al Senado como nuevo procurador general, es un oscuro abogado sin el perfil legal requerido, que colaboró con él en Guanajuato y en Los Pinos, y que como abogado de la Presidencia sólo ha destacado por sus esfuerzos para liberar a Raúl Salinas.

9. Las decisiones del día 27 no cambian el fondo de las cosas y el primero en confundirse está siendo el propio Fox, quien parece creer que todo está resuelto y tiene la vía libre para su programa depredador, sin entender que debe asumirse como un gobernante jubilado y esperar que en 2006 los mexicanos decidan el futuro que quieren para México. Su vocero, el llamado por los medios "el señorito Aguilar" o "Carreñito" -otro de los funcionarios que debían tener el decoro de renunciar cuanto antes por la forma en que ha agraviado a los mexicanos con sus mentiras- declaró ayer que se debe "dar vuelta de hoja", y que las fuerzas políticas deben "avanzar en los grandes temas de la agenda nacional", que es la aprobación del paquete entreguista de Fox. Y el propio Fox dijo que la decisión tomada se debió a una necesidad de que la gente tenga la confianza para contribuir "al proyecto que está en curso" y que "está resultando muy exitoso".

10. La salida jurídica a lo que ha pasado es muy sencilla: basta desechar la pretensión de consignar a quien no ha delinquido. La política es más compleja y requiere que el movimiento civil pacífico siga adelante.

 
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