La renuncia de Macedo no debilita al gobierno
Gabinete e IP aplauden la salida política de Fox
Dirigentes empresariales e integrantes del gabinete foxista rechazaron ayer que la renuncia de Rafael Macedo de la Concha a la titularidad de la Procuraduría General la República (PGR) debilite al gobierno federal o allane el camino a Andrés Manuel López Obrador hacia la Presidencia de la República. Manifestaron su confianza en la fortaleza de la política económica, y señalaron que la decisión presidencial de abrir el camino al diálogo debe ser una señal de certidumbre para los inversionistas.
Asimismo, la renuncia de Rafael Macedo despertó dudas sobre las causas de fondo. El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, Raúl Alejandro Padilla Orozco, consideró necesario investigar si la dimisión fue propiciada por el caso de El Encino o por los ataques y acusaciones que hizo el presidente del Partido Acción Nacional, Manuel Espino.
Padilla Orozco dijo que el presidente Vicente Fox "hizo gala de que quiere tener un país en paz" y "de ninguna manera le puso en charola de plata la Presidencia a López". Sin embargo, precisó, los empresarios estarán al pendiente de la respuesta del jefe de Gobierno y del pasado, presente y futuro de él y de quienes quieran dirigir el país, de conocer su proyecto de gobierno, y "pasar por la prueba del ácido" a quienes pretendan integrar su gabinete para garantizar su honestidad.
AMLO en Presidencia no provocará desequilibrio económico: Zambrano
En Monterrey, el presidente de Cemex, Lorenzo Zambrano Treviño, aseguró que la llegada de López Obrador a la Presidencia no ocasionaría desequilibrio económico alguno, porque "la estructura institucional del país permite que, sea quien sea el Presidente, llegue a consensos para poder gobernar de forma adecuada, por lo que no me preocupa la estabilidad en ninguno de los escenarios posibles".
A su vez, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, José Luis Barraza, exigió al gobierno federal ser "coherente" en sus acciones y proteger la transición democrática y la unidad, siempre con apego al estado de derecho, y aseveró que el intento presidencial por establecer la concordia no coloca al gobierno mexicano en posición de debilidad.
Advirtió que los empresarios aún no se fían del discurso de López Obrador, cuando el domingo aseguró que no está contra la estabilidad macroeconómica ni las alianzas entre gobierno y sector privado, pero estarán dispuestos a estudiar sus propuestas.
Por separado, Alberto Núñez Esteva, dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, consideró que la dimisión de Macedo reduce la tensión, y es una oportunidad para "rencauzar la política" y retomar la discusión de los problemas que frenan el desarrollo del país. Acotó que "en México no queremos mártires; queremos candidatos; que todo el que tenga derecho, la capacidad, el favor de su partido e interés para serlo, presente propuestas", y llamó a las partes a asumir una actitud de "mesura y sensibilidad política" para garantizar la paz y la credibilidad en las elecciones de 2006.
El presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México, Manuel Tron Campos, señaló que el llamado del Presidente "no representa borrón y cuenta nueva" en el caso de desafuero del mandatario capitalino, sino la posibilidad de que las instancias judiciales determinen su posible culpabilidad, "dejando de crear incertidumbre en la sociedad y en los mercados que, tarde o temprano, nos lo podrían cobrar".
Mientras, el dirigente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño, Enrique Guerrero Ambriz, señaló que la aceptación de la renuncia de Macedo de la Concha es una clara muestra de que la efervescencia política "está encontrando vías pacíficas de solución, sin que se rompa el estado de derecho. Confiamos en que se deje a un lado el maniqueísmo que caracterizó las etapas anteriores y exista un acuerdo".
Entrevistado luego de una reunión con empresarios japoneses, el secretario de Economía, Fernando Canales, aplaudió la decisión presidencial de darle una salida política al conflicto con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, y aseguró que las variables macroeconómicas se mantienen estables, lo que debe ser una señal de certidumbre para los inversionistas.
Canales elogió también la reacción de López Obrador, "quien ha mostrado una actitud de diálogo".
Por separado, el jefe de la oficina de Políticas Públicas de la Presidencia, Eduardo Sojo, comentó que el gobierno federal decidió abrir espacios políticos para resolver "los temas complejos", y admitió que "un México sin tanta tensión, sin tanta incertidumbre, ayuda a la economía". Los analistas internacionales, agregó, "aprecian que se hayan distendido los ánimos, que se vea un panorama mucho más tranquilo de aquí hasta fin del sexenio".
Miriam Posada, Laura Gómez, David Zúñiga y David Carrizales