Junto con el pianista Kenny Werner actuará en el Palacio de Bellas Artes el domingo

Una de mis cualidades es hacer llorar a la gente: Jean Toots

La armónica es un instrumento que ha sido menospreciado

No sé si ha aportado algo al jazz, sólo sé que he sido feliz al tocarlo con grandes músicos, expresa el creador del blusette

JUAN JOSE OLIVARES

Jean Toots Thielemans es un virtuoso de la armónica y del jazz. Ha tocado y grabado discos con músicos como George Shearing, Ella Fitzgerald, Quince Jones, Bill Evans, Natalie Cole, Pat Metheny, Jaco Pastorius, Antonio Carlos Jobim, Paul Simon y Billy Joel, por mencionar algunos. Parece que duerme con su instrumento o que nació pegado a él. "Me moriré tocando la armónica", dice a La Jornada por teléfono desde Bruselas, luego de ofrecer un mini concierto por ese medio, en el que interpretó fragmentos de dos piezas "mexicanas" que le "encantan": Bésame mucho (de Consuelo Velázquez) y Somos novios (de Armando Manzanero) con un sonido que erizó la piel.

Las respuestas de la entrevista con Toots eran musicalizadas con su armónica.

"Una de mis mejores cualidades es hacer llorar a la gente. Cuando toco, llora", expresa el músico que el 29 de abril cumplirá 83 años y que, en gesto de humildad, da las gracias al reportero por escucharlo. "Estoy emocionado de estar en México, es la primera vez, por eso seré muy crítico conmigo mismo, como siempre, como lo hago en cada concierto."

La dulce armónica de Toots Thielemans -creador en 1963 de un nuevo sonido en el que se combina el silbido y la guitarra llamado blusette- junto con el pianista Kenny Werner se escuchará en un concierto el próximo domingo primero de mayo en el Palacio de Bellas Artes a las 17 horas.

También estudió matemáticas

Toots dice que a los tres años tocaba el acordeón en el café de su padres, en Bruselas. La música no era su prioridad; estudió matemáticas. Su primera armónica la compró como pasatiempo y con ese instrumento descubrió el jazz durante la ocupación alemana. Lo apodan Toots por los músicos Toots Mondillo y Toots Camarata.

Su primera gira en Europa la realizó en 1950 con Benny Goodman y en 52 emigró a Estados Unidos, donde se encontraría con los grandes jazzistas.

-¿Muchos ortodoxos consideran a la armónica como un instrumento misceláneo?

-Hay muchas cosas por las cuales no debe considerársele así. No entienden esas pulsaciones estéticas musicales que se producen al aspirar y expirar. Es un instrumento que puede ser la mejor compañía, expresa emociones igual que los otros; es un instrumento perfecto para interpretar música hermosa. Pero es un hecho que el instrumento ha sufrido menosprecio; aunque no recuerdan que es uno de los que más expresa la melancolía.

Thielemans trabajó primero como miembro de la Orquesta Charlie Parker All Star, en Filadelfia y con el Quinteto George Shearing. Ha acompañado a las grandes estrellas del jazz mencionadas y, desde los años 90 ha trabajado con Kenny Werner. Es considerado uno de los jazzistas más importantes de la actualidad y ganador absoluto en muchos años del premio de la revista Down beat.

"Mi inicio fue espontáneo, nunca pensé que llegaría a tocar en grandes teatros con este instrumento. Es que todo comenzó como pasatiempo, nunca imaginé que éste, que devino pasión, cambiaría mi vida. Puedes tener un Stradivarius de un millón de dólares, o una armónica barata, pero debes tener cierto don para tocarlos y expresar los sentimientos. Nunca estudié música, todo se desarrolló naturalmente", relata.

Explica ese proceso orgánico de incorporar los sonidos de la armónica al jazz. "La contribución de la armónica al jazz no sé si exista, yo sólo he sido muy feliz de tocar el instrumento con grandes jazzistas. La gente debe entender que es un instrumento que se puede explotar igual que los demás, y que no debe haber prejuicios".

-¿Cuál es la diferencia entre los sonidos de la armónica para el blues y la del jazz?

-La armónica para el blues es diatónica, yo toco la cromática.

Y explica el sonido por medio del teléfono.

La armónica de Toots se ha escuchado en varias películas como Midnight cowboy, Jean de Florete y The gateaway, entre otras. Así como en algunos comerciales.

"Al cine llegué cuando alguien me escuchó y supo que la melancolía del sonido de mi instrumento se adecuaba a una escena de Midnight cowboy", dice el músico.

Entre frase y frase, coge su armónica y la suena. Lo interrumpe el llamado de su esposa.

Toots y Werner interpretarán piezas de Herbie Hancock, Chic Corea, Bill Evans, entre otros. Palacio de Bellas Artes, primero de mayo. 17 horas.