Sólo hubo algunos empellones en Madero entre supuestos manifestantes y el equipo de seguridad
Saldo blanco, en una marcha de más de un millón de personas
Al río humano en Paseo de la Reforma se fueron sumando miles procedentes de las glorietas
A la marcha del silencio, convocada por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, acudieron alrededor de un millón 200 mil personas, según informó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la administración capitalina.
A las 11 de la mañana, 60 minutos después de la hora programada para el inicio de la manifestación, se reportó que 600 mil personas ya se encontraban a lo largo de Paseo de la Reforma, prácticamente desde el Auditorio Nacional hasta la avenida Juárez, pues el Museo Nacional de Antropología no fue el único punto de salida de los contingentes, ya que en cada glorieta se sumaron cientos de personas.
Media hora después de que López Obrador concluyó su discurso ante una Plaza de la Constitución repleta de simpatizantes, alrededor de las 13:30, los últimos contingentes marchaban aún sobre Paseo de la Reforma para seguir por avenida Juárez.
Problemas menores
La jornada transcurrió con tranquilidad, fuera de que unas 60 personas requirieron atención médica por insolación o deshidratación. Los puestos de socorro y ambulancias fueron colocados a lo largo de Paseo de la Reforma.
También se reportaron algunas riñas menores y empellones en la calle Francisco I Madero, entre supuestos manifestantes e integrantes del equipo de seguridad de López Obrador, cuando el mandatario capitalino estaba a punto de ingresar a la Plaza de la Constitución. Al final, la policía reportó saldo blanco.
El operativo policiaco apenas se notó a lo largo del recorrido con patrullas o grúas de la SSP, una o dos por cada crucero de Paseo de la Reforma, colocadas para impedir la circulación de vehículos, mientras que, a diferencia de otras manifestaciones, pocos uniformados caminaban a los costados de los contingentes, aunque abundaban elementos sin uniforme, conocidos como ''indicadores'', quienes quedaban al descubierto por portar radios troncales.
Políticos y gacelas
En cambio, alrededor de lo que sería la vanguardia de la marcha, a la que ya no pudo incorporarse Andrés Manuel López Obrador y que fue encabezada por funcionarios del Gobierno del Distrito Federal y dirigentes del Partido de la Revolución Democrática, una valla de mujeres policías fue reforzada por decenas de hombres y mujeres con camisetas cafés y blancas, así como gafetes con la leyenda ''organización'', que fungieron como elementos de seguridad al impedir que otras personas se sumaran a dicho contingente.
Las policías conocidas como gacelas, quienes también aguardaban frente al Museo de Antropología la llegada del mandatario capitalino, abandonaron sorpresivamente al grupo a las 9:30 de la mañana y avanzaron corriendo entre la gente en dirección al centro.
Finalmente la mayoría de las 325 patrullas y mil 300 uniformados del operativo de la Secretaría de Seguridad Pública local fueron desplegados principalmente en el primer cuadro de la ciudad, pero también a lo largo de las avenidas y calles que desembocan en Paseo de la Reforma, como Chapultepec, Thiers, Hidalgo, Río Mississippi, Florencia, Circuito Interior y en algún momento hasta Periférico, aunque por esta última vía se permitió el paso a las personas que tenían boleto para acudir a un espectáculo de danza a realizarse en el Auditorio Nacional.