La producción llegó al máximo en 2004, con 3 millones 383 mil barriles diarios
En 30 años, resultados de la explotación de crudo en aguas profundas: analista
La extracción de hidrocarburos declinará después de 2007, advierte consultoría global
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Trabajos de mantenimiento en la plataforma AKAL-J; alrededor, barcos de apoyo log�ico FOTO Tomada del libro Los cohetes duraron todo el d� de Pedro Meyer
Aun con alianzas estratégicas con compañías petroleras internacionales, figura hasta ahora prohibida por la Constitución mexicana, Petróleos Mexicanos (Pemex) podría obtener los primeros resultados de la explotación de crudo en aguas profundas del Golfo de México hasta dentro de 25 o 30 años, aseguró Matthew Shaw, principal analista del equipo energético para Latinoamérica de la consultoría global Wood Mackenzie.
En un amplio y reciente análisis intitulado ''La promesa de aguas profundas, otra razón para el cambio en México'', difundido por la publicación Oil & Gas Journal, afirmó que la producción petrolera de México ha llegado a su máximo; en 2004 promedió 3 millones 383 mil barriles diarios.
El experto especializado en proyectos de consultoría sobre diversos asuntos de la industria regional, incluyendo análisis estratégico, puntos de referencia, oportunidades y evaluaciones de compañías y bienes, estimó que la producción de hidrocarburos declinará después de 2007, y aunque se tenga en cuenta la explotación de las reservas posibles de México, ''eso será insuficiente para elevar la producción por encima del nivel actual''.
La principal razón del inminente descenso de la producción es que el principal foco petrolero, Cantarell, que produce casi dos tercios del petróleo del país, ha llegado a su cúspide. Además, consideró que la ''fruta de las ramas bajas'' ya se ha cosechado. Para que el país siga manteniendo la producción de petróleo y gas hay que emprender proyectos más costosos que requieren tecnología más avanzada, sea Chicontepec, aguas profundas u otros.
El estudio reconoce que las oportunidades que se presentan en aguas profundas ponen a Pemex en una posición difícil. Por un lado, el país espera que la empresa nacional pueda desempeñar la tarea por sí sola, y cualquier intento de firmar acuerdos de asociación con petroleras internacionales será analizado a fondo para asegurar que no se otorgue más de la cuenta.
''Pero de lo que realmente se trata es de permitir la entrada de las compañías petroleras internacionales a México bajo términos lo suficientemente atractivos para las empresas y para el país''.
Matthew Shaw precisó que Chicontepec es un enorme campo terrestre que presenta tantos problemas técnicos y medioambientales, que apenas se ha explotado desde su descubrimiento hace 78 años. Los yacimientos heterogéneos densos hacen que los pozos rindan poco, incluso usando la tecnología actual, por lo que no son económicos.
Actualmente, Chicontepec es el único gran campo mexicano sin desarrollar, y por eso ha atraído la atención de Pemex, pero si se obtienen buenos resultados en aguas profundas, lo más probable es que Chicontepec se deje otra vez de reserva.
Por separado, Pemex envió este lunes un comunicado a los inversionistas de la Bolsa Mexicana de Valores y a las autoridades bursátiles regulatorias de México y Estados Unidos, en el que confirma que sus recursos prospectivos en el Golfo de México son de casi 54 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
De esta cantidad, 25 mil 300 millones de barriles de petróleo crudo equivalente se encuentran en la parte profunda del Golfo de México, es decir, más allá de 500 metros de tirantes de agua. Los restantes 28 mil 500 millones se encuentran en aguas con profundidades de 500 metros y en zonas terrestres donde hoy se producen hidrocarburos.
Esta información había sido difundida previamente desde agosto de 2004, cuando Luis Ramírez Corzo, actual director general de Pemex, era todavía director de Pemex Exploración y Producción (PEP).
Al respecto, la consultoría Wood Mackenzie, advirtió: ''aunque no se ha dado una explicación completa, supone que esto es una cifra recuperable con factor de riesgo''.
Explica que si se supone una tasa de gas y petróleo de aproximadamente 75 y 25 por ciento respectivamente (con base en las reservas descubiertas en México), entonces la cifra de barriles de petróleo equivalente en aguas profundas puede ser menor y dividirse en 34 mil millones de petróleo y 63 billones de pies cúbicos de gas.
La consultoría internacional aclara que el potencial actual en aguas profundas de México es ''obviamente objeto de gran especulación y aunque por ahora nuestras cifras sólo pueden usarse como una guía aproximada, la conclusión general es bien clara: existe el potencial de que México posea reservas por hallar del orden de miles de millones de barriles en aguas profundas''.
Sin embargo, Matthew Shaw, quien obtuvo grados universitarios en geología de la Universidad de Edimburgo y del Imperial College, contundentemente afirmó: ''Cualquier intento de cuantificar el potencial impacto que puedan tener las contribuciones de aguas profundas a la producción de México es tentativo, debido a las incertidumbres asociadas con la base de reservas y a la rapidez con que pueda descubrirse y explotarse el petróleo. Si como se cree hay miles de millones de barriles por descubrir, tomará muchas décadas hallarlo y no digamos producirlo''.