Usted está aquí: jueves 14 de abril de 2005 Cultura Yuxtapone un montaje realidad y ficción inmersas en la crítica social y el erotismo

Las referencias a Salvador Dalí... me excitan se escenifica por primera vez en México

Yuxtapone un montaje realidad y ficción inmersas en la crítica social y el erotismo

ANGEL VARGAS

Ampliar la imagen Natalia Traven y Rodrigo Murray en una escena de la obra Las referencias a Salvador Dal�. me excitan, que dirige Iona Weissberg

Una ''historia de alucines", en la que la realidad se entremezcla con el estrambótico universo surrealista, en medio de elementos de crítica social y fuerte carga erótica, es lo que se plantea en Las referencias a Salvador Dalí... me excitan, cuya temporada se efectúa en el teatro El Granero, del Centro Cultural del Bosque.

Original del puertorriqueño José Rivera, recientemente abrazado por la fama como guionista del filme Diarios de motocicleta, la obra se escenifica por primera vez en México, bajo la dirección de Iona Weissberg, quien la tradujo del inglés.

La trama está construida a partir del cruce de dos mundos, el real y el onírico, que tienen como vértice el eterno conflicto de pareja, representado por un matrimonio desgastado por el tiempo y la incompatibilidad de sueños e intereses.

A esa situación, protagonizada por un soldado estadunidense y una mujer apabullada por la soledad y la desazón, se suman los conflictos de la guerra en Irak, vista como un elemento no lejano, sino inherente a la vida cotidiana de la pareja.

De igual manera, se entrelaza el aspecto alucinante de un relato de amor entre un coyote del desierto y una gata, mascota de la protagonista; feroz, pasional y erótica relación que hace las veces de alegoría de los deseos reprimidos de aquella fastidiada e insatisfecha mujer.

Otro elemento del fascinante mundo de lo absurdo es la lucha que sostienen la Luna y un adolescente por los amores de aquélla.

''Son dos mundos oníricos para Gabriela (nombre de la mujer del matrimonio): uno, el real, tendiendo a la pesadilla, y otro, el surrealista, de deseo.

''En ese mundo de pesadilla, y a diferencia de otras obras que abordan el conflicto de pareja, interviene una dimensión política: la guerra en Irak", señala Weissberg.

Más que en la temática central y las historias que la circundan, el interés de la directora, según comenta, está centrado en ''cómo fusionar en escena ese mundo cotidiano con el absolutamente surrealista; cómo yuxtaponerlos y lograr que el público se compenetre y lo disfrute".

Enfasis en el aspecto gestual

Para enfrentar el ''enorme reto" de conciliar lo real con lo absurdo, la creadora se ha apoyado en gran medida en el trabajo actoral, en particular el aspecto gestual.

Al respecto, Weissberg explica: ''No puedo delimitar dónde está mi trabajo y el de los actores. Es un acuerdo de compañía; sin duda un verdadero trabajo en equipo".

Coproducida por la actriz Natalia Traven y el Instituto Nacional de Bellas Artes, el reparto de Las referencias a Salvador Dalí... me excitan lo integran Rodrigo Murray, Carmen Mastache, Angel Enciso, Marcos Duarte y la propia Natalia Traven.

El diseño de escenografía e iluminación es de Philippe Amand; el vestuario de Adriana Olivera, y la música y sonido de Isaac Bañuelos.

Las funciones son viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingo a las 18 horas, en el teatro El Granero, ubicado atrás del Auditorio Nacional, donde concluirá temporada el 3 de julio.

 
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